La investigación se centró en la zona de Asados cuatro meses antes de la detención de El Chicle

El acusado por el presunto asesinato de Diana Quer, José Enrique Abuín Gey, alias el Chicle, momentos antes de empezar el juicio, en Santiago de Compostela /Galicia (España), a 12 de noviembre de 2019.
El acusado por el presunto asesinato de Diana Quer, José Enrique Abuín Gey, alias el Chicle, momentos antes de empezar el juicio, en Santiago de Compostela /Galicia (España), a 12 de noviembre de 2019. - Álvaro Ballesteros - Europa Press
Publicado: viernes, 15 noviembre 2019 12:01

Abuín dirigió a los investigadores al centro de A Pobra, al Polígono de O Barbanza y al puerto de Taragoña antes de llevarlos hasta la nave

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

La investigación por la desaparición de Diana Quer se centró en la zona de Asados, en Rianxo, cuatro meses antes de la detención de El Chicle, en torno agosto de 2017, y, cuando Enrique Abuín fue detenido, los rastreos se realizaban "a 60 metros" de la nave en la que fue localizado el cadáver de la joven.

Así lo ha indicado en su declaración en el juicio uno de los agentes del servicio de búsqueda canina que participaron desde un primer momento en la búsqueda de Diana.

Los agentes se desplazaron a Galicia junto a sus perros de búsqueda poco después de la desaparición de Diana Quer, y realizaron el "peinado" de multitud de "kilómetros" de terreno, aunque con resultado "siempre negativo".

Sin embargo, el agente ha contado que, a partir de agosto de 2017, "la búsqueda se centró en la zona alta de Asados" y ya en noviembre en los alrededores de la nave abandonada. "La búsqueda era tan minuciosa, que se llegó a encontrar, semienterrado, algún paquete de cocaína", ha dicho el testigo, que ha explicado que, cuando fue detenido El Chicle, la búsqueda se realizaba "a 60 metros de la nave".

El 30 de diciembre, tras la detención de Enrique Abuín, el agente ha contado como las diferentes versiones que fue dando movilizaron a los guías caninos a distintos puntos de la zona. En primer lugar, rastrearon una calle del centro de A Pobra donde "dijeron que podría haberse producido un atropello violento", para desplazarse luego a buscar un "posible enterramiento" en un descampado del Polígono de O Barbanza. Finalmente, se desplazaron al puerto de Taragoña antes de que la última declaración los llevase a la nave de Asados.

El perro de búsqueda que ese día marcó, tras indicarlo El Chicle, la tapa del pozo donde se localizó el cadáver de la joven, había registrado también en diciembre del año anterior el vehículo de Enrique Abuín, donde "encontró un marcaje en el asiento trasero".