La jueza desgaja una pieza separada sobre Besteiro

El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro
Foto: EP/PSDEG-PSOE
Actualizado: miércoles, 21 mayo 2014 15:07
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Un policía local dice que Besteiro y Liñares "son cortados por el mismo patrón" y le acusa de gestionar aportaciones irregulares al PSOE

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 May. (EUROPA PRESS) -

   La jueza que instruye la Operación Pokémon, Pilar de Lara, decidió el pasado mes de diciembre formar una pieza separada para que se investigue al actual presidente de la Diputación de Lugo y secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, en su etapa como concejal en la capital de la provincia.

   En un auto datado el 4 de diciembre de 2013 e incluido en una nueva entrega a las partes del sumario de la Operación Pokémon, a la que ha tenido acceso Europa Press, la magistrada estima conveniente aglutinar todos los "hechos de naturaleza presuntamente ilícita atribuidos" al socialista lucense, básicamente, en relación con las obras de reformas de su piso.

   Dentro de este nuevo proceso, Pilar de Lara incluye la declaración de un policía local y dos comparecencias de un pequeño empresario, además de una diligencia de la Policía Judicial, para que un juzgado analice unos hechos ocurridos "en fecha indeterminada" y que "carecen de relación" con el caso Pokémon.

BESTEIRO NO HABRÍA PAGADO LA REFORMA DE SU PISO

   Las sospechas sobre el pago de la reforma del piso de Besteiro comienzan a raíz de la declaración como testigo de un agente de Policía Local de Lugo con más de 35 años en el cuerpo, quien --el 24 de marzo de 2011-- aseveró que el dirigente socialista "no pagó nada" porque así lo decidió el propietario de Construcciones Pedrouzo.

   Tras apuntar como "rumores" que el constructor y promotor José Antonio Díez habría "regalado" el piso al entonces edil de Urbanismo, sostuvo como "veraz" que Besteiro se ofreció a pagar la reforma y que hasta en dos ocasiones el dirigente de Pedrouzo se negó.

   Según su relato, tras repasar las estancias, el político lucense habría pedido la factura, pero el dueño de la empresa le indicó --en presencia de Javier Río Vidal, el pintor subcontratado-- que él asumiría la parte de las obras y Río Vidal, el montante de la pintura.

   "A Javier (Río Vidal) esto le supo muy mal", recordó, pues estaba "muy apurado de dinero" en esa época, como él mismo le había contado. "Y para colmo, una vez finalizada la obra tal y como habían convenido con Besteiro, tuvieron que volver a pintar porque a su mujer no le gustaba cómo había quedado y, entonces, duplicaron el gasto", relató.

EL PINTOR COBRARÍA DEL CONSTRUCTOR

   Sin embargo, en sus dos declaraciones en mayo y junio del mismo año, el propio Javier Río Vidal aseguró que Pedrouzo le había pagado su parte, aunque dio por hecho que éste no había cobrado a Besteiro.

   "(Creo que) Pedrouzo no cobró (...) porque estaría ya con el tema del golf y porque, aparte, quería sacar adelante unas obras. Estaba detrás de unas adjudicaciones y aprobación de unas obras", explicó, y negó haber presenciado la conversación referida por el agente.

   Además, aportó una factura de su empresa (Río Lugo) a Construcciones Pedrouzo que, entre otros importes, incluía 6,162 euros en concepto de "horas" y que en realidad correspondía a su trabajo en casa de Besteiro en el año 2005.

   "Al ser una factura de poco dinero, se factura a otra obra en genérico", aclaró, y añadió que un administrativo que trabajaba en Construcciones Pedrouzo le contó que las facturas de reforma del piso de Besteiro se estaban "intentando poner en otra obra diferente".

BESTEIRO Y LIÑARES, "MISMO PATRÓN"

   Al margen de lo relativo a las obras en su piso, el policía local que declaró ante la jueza en marzo de 2011 advirtió de que "tanto Besteiro como (Francisco Fernández) Liñares --exconcejal de Urbanismo-- y María Novo --exgerente de la empresa municipal del suelo-- son cortados por el mismo patrón".

   Así, refirió que un promotor de Barcelona trató con Besteiro "en nombre de un tercero" para lograr que unas propiedades que había comprado "le quedaran bien situadas en el plan general". Para ello, se ofreció a hacer "una aportación al partido", a lo que el socialista le indicó "el banco en qué hacerlo y que no hiciera ingresos superiores a 3.000 euros".