Los marineros rusos negocian con el armador que les abandonó el regreso a su país desde el puerto de Marín

Actualizado: viernes, 23 junio 2006 21:20

PONTEVEDRA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los 20 marineros de origen ruso que permanecen a bordo del buque frigorífico Vladimir Sharauda, del que su armador se desentendió después de que la tripulación descargara la mercancía, negocian con éste su regreso al país. El barco atracó en el muelle comercial del puerto de Marín pasadas las 14.30 horas, tras obtener autorización para efectuar las maniobras.

Fuentes de la Autoridad Portuaria de Marín señalaron que la situación es de "normalidad" y que los marineros están autorizados a salir a tierra. La coordinadora provincial de Cruz Roja, Pilar Méndez, señaló que los tripulantes están "en buen estado de salud, tienen agua y comida, y están en contacto con su familia a través del teléfono del barco".

En declaraciones a Europa Press, Pilar Méndez destacó la excepcionalidad de este caso: "Como éste, nunca", afirmó la coordinadora provincial de Cruz Roja, aludiendo a que "el barco se quedó en medio de la ría, fuera de la bocana del puerto, porque el armador no tenía dinero para hacerse cargo de los gastos de atraque".

"Su mayor preocupación es volver a su país", explicó Pilar Méndez. En este sentido, según Cruz Roja, los marineros están "en conversaciones para que el armador pague el combustible que les permita regresar".

Cruz Roja contactó con los marineros a través de una intermediaria que se comunicó en inglés con uno de los marineros. Posteriormente la organización humanitaria localizó a otra persona de nacionalidad rusa que, a través de la Policía Local de Bueu, se comprometió a dirigirse a la tripulación.

Los responsables de Cruz Roja se mostraron a disposición de los marineros afectados para proporcionarles alimentos, agua, ropa o atenderles en caso de cualquier otra necesidad. Según Pilar Méndez, la representante de una organización internacional dedicada a la mediación en caso de conflicto laboral, accedió al barco antes de que éste entrase en el puerto para interesarse "por sus dificultades, puesto que se les deben los salarios".