Más de 40 colectivos ecologistas gallegos se reúnen en Santiago para elaborar un plan de acción y unificar su actividad

Actualizado: sábado, 7 marzo 2009 14:35

Señalan como puntos débiles del movimiento ecologista en Galicia la "escasez" de recursos y la "falta de implicación" de los jóvenes

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

Más de 40 colectivos ecologistas gallegos acudieron hoy al I Encontro Ecoloxista celebrado en Santiago para elaborar un plan de acción con el fin de unificar su actividad, coordinar las estrategias básicas y definir los mecanismos de promoción de la implicación ciudadana mediante la educación ambiental.

Según explicó a Europa Press Begoña Balsa, una representante de la asociación Néboa Medio Ambiente, las principales líneas de actuación a incluir en el plan consisten en poner fin a la "desconexión" existente actualmente entre los diferentes grupos y llegar a la sociedad y a las administraciones con distintas iniciativas concretadas hoy.

En este sentido, Begoña Balsa afirmó que las instituciones públicas poseen los instrumentos y recursos "suficientes" para avanzar en el proceso de concienciación de las diferentes esferas de la sociedad, una cuestión que consideró "vital" para materializar la sostenibilidad de las actividades inherentes a la pervivencia del ser humano como especie.

Así, insistió en que, si bien la política de denuncia es necesaria, las intervenciones en materia de educación ambiental "se antojan imprescindibles" y deberían erigirse como la "base" de todas las propuestas ecológicas.

SOCIEDAD "DEMASIADO CÓMODA"

En esta línea, Balsa subrayó que a pesar de que se detecta un "progreso" en la percepción que la ciudadanía tiene de esta problemática aún, a su juicio, es "indispensable" incidir sobre las actitudes, es decir, la sociedad es "demasiado cómoda" y, según añadió, se muestra "incapaz" de pasar a la acción y reciclar o evitar el derroche energético.

Por otra parte, en cuanto a la relación que mantienen este tipo de organizaciones con las instituciones públicas, precisó que ambos actores manifiestan una "visible" voluntad de diálogo y de asociación. Además, recalcó que, hoy día, tanto unos como otros comprenden que la única forma de proseguir es la colaboración y la "interacción útil".

En relación a los puntos débiles del movimiento ecologista en Galicia, la representante de Néboa Medio Ambiente, que se dedica sobre todo a la formación ambiental de jóvenes, destacó la "escasez" de recursos, la "falta de implicación" de los segmentos sociales de menor edad y la "apatía" del sector económico que "únicamente" participa en aquello que "adivina reportará un beneficio".

CARÁCTER SOCIAL

Por su parte, el representante de la Sociedade Galega de Educación Ambiental (SGEA) Miguel Pardellas y corresponsable de la elaboración del Proyecto Fénix de diagnóstico de la situación de la causa ecológica en la Comunidad autónoma gallega elaborado en 2006, recalcó, en declaraciones a Europa Press, que la formación de este tipo tiene un "pobre carácter social" y sus contenidos están orientados "casi exclusivamente" a la protección de especies y a la conservación de espacios.

Por último, reiteró que la puesta en funcionamiento de dichas iniciativas "depende fundamentalmente" de la inversión pública. De este modo, hizo hincapié en la "indiferencia y desentendimiento" que demuestra el sector privado, que "sólo se asoma" a la hora de participar en actividades vinculadas con el consumo energético y el reciclaje.