PONTEVEDRA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Medio centenar de voluntarios gallegos participan este año en el programa Vacaciones Solidarias, que organiza la ONG Solidariedade Internacional de Galicia. Desde que hace ocho años se puso en marcha esta iniciativa ya se han sumado cerca de 450 personas a los proyectos de desarrollo que este colectivo realiza en varios países. Los primeros viajes previstos son a Guatemala y Honduras, los días 4 y 5 de julio, respectivamente.
Vacaciones Solidarias permite que los voluntarios dediquen un mes de verano a trabajar en alguna de las iniciativas que Solidariedade Internacional lleva a cabo en Thiette (Haití), Pedernales (República Dominicana), Tindouf (Sáhara), Nebaj (Guatemala), Madriz (Nicaragua), Saraguro y Guayaquil (Ecuador) y Gracias (Honduras).
El objetivo del programa, según el presidente de Solidariedade Internacional de Galicia, Alberto García, es "conocer de primera mano el trabajo que realizan las ONGs en América Latina". Los voluntarios participan en esta experiencia en grupos de 16personas, coordinados por un cooperante de la organización.
Según Solidariedade Internacional, el 80% de los participantes son mujeres y, aunque predominan los menores de 35 años, hay participantes de todas las edades. Los precios oscilan entre los 1.000 y los 1.600 euros, e incluyen los billetes de avión, seguros de viaje, manutención y alojamiento.
Antes de viajar al Sáhara o América Latina, los seleccionados participan obligatoriamente en un curso de formación previo. Durante su estancia en los países de destino, los voluntarios colaboran en labores "que no requieren cualificación" para proyectos que están en marcha.
Entre las posibles actividades figuran colaborar en el pintado de escuelas y el apoyo a profesores en la zona indígena itxil de Nebaj (Guatemala), la señalización de rutas de ecoturismo en Saraguro (Ecuador), realizar fotografías para una guía de turismo alternativo en esta misma zona, trabajar en huertos medicinales con campesinos lencas en Gracias (Honduras) o realizar actividades socioculturales con niños de la calle u orfanatos, "siempre de forma conjunta con la población local", añade Alberto García.
