SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ourense celebrará el próximo jueves, día 11 de abril, un juicio contra un hombre acusado de abusar sexualmente de un menor de 16 años y grabarlo con un teléfono móvil, según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Por los hechos que se le imputan, la Fiscalía pida una pena de 13 años y siete meses de prisión por un delito continuado de abusos sexuales a menor de 16 años, por otro delito continuado de elaboración de material pornográfico utilizando a menor de 16 años y por tenencia de pornografía infantil.
El Ministerio Fiscal también reclama una inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante 25 años, así como la prohibición de aproximarse al menor a menos de 200 metros y de comunicarse con él por cualquier medio.
HECHOS
Según relata en su escrito de calificación el Ministerio Público, el acusado, durante los días 31 de agosto y 1, 2 y 3 de septiembre de 2015, "en ejecución de un plan preconcebido", logró convencer al menor para que acudiese a su domicilio.
"Prevaliéndose de la diferencia de edad y entregando al menor pequeñas cantidades de dinero o permitiéndole utilizar un teléfono móvil con conexión a Internet, el acusado superó las iniciales reticencias del menor y lo persuadió para que se desnudara", explica la Fiscalía.
A continuación, "con el ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos y lascivos", el acusado realizó "diversos tocamientos" de carácter sexual. "Toda esta actividad fue grabada en su teléfono móvil sin que lo supiese el menor, y posteriormente, el acusado a solas reproducía los vídeos para excitarse y masturbarse", señala.
Además, el hombre presuntamente utilizó su teléfono móvil para bajar de Internet vídeos de pornografía infantil, "los cuales le servían de motivación para su excitación sexual, unas veces a solas y otras en compañía del menor". Como consecuencia de estos hechos, el menor padece malestar psicológico que se traduce en ansiedad e ira latente.
