El Plan de Calor 2006 de la Xunta estará operativo desde mañana hasta finales de septiembre

Actualizado: miércoles, 31 mayo 2006 22:05

Establece las medidas necesarias para reducir los efectos en la salud asociados a las olas de calor

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31 May. (EUROPA PRESS) -

El Plan de Calor 2006 de la Xunta estará operativo desde mañana y hasta finales del mes de septiembre para disponer de una serie de actuaciones frente a los posibles efectos de las altas temperaturas sobre la salud.

Este plan establece las medidas necesarias para reducir los efectos en la salud asociados a las olas de calor, los sistemas de previsión, alerta y comunicación a utilizar y ,además, define una sistemática de intervención, según los niveles de alerta establecidos -verde, azul, amarillo y rojo-.

Para coordinar estas actuaciones la Xunta dispone de un Comité do Pan de Calor 2006 del que forman parte, además de Sanidade y el Servizo Galego de Saúde (Sergas), la Vicepresidencia da Igualdade e do Benestar, la Consellería de Presidencia, Administraciones Públicas e Xustiza, y la de Medio Ambiente.

Asimismo, este plan establece los canales de coordinación interinstitucional entre las unidades competentes en esta materia. Además, el protocolo considera "piezas básicas", para evitar en la medida de lo posible daños a la población, a los medios de comunicación y a los ciudadanos y organismos que constituyen la red social de apoyo existente a la población "más vulnerable", como las personas mayores.

Con este plan, la Xunta pretende "reducir lo posible" el impacto sobre la salud de la población de las temperaturas de calor extremo. Así, los objetivos específicos se centran en establecer un sistema de previsión, alerta y comunicación de los riesgos, definiendo unos niveles de alerta y una sistemática de intervención para cada nivel, además de reforzar la coordinación interinstitucional entre las unidades competentes en esta materia.

SEIS LÍNEAS DE ACTUACIÓN

Las líneas de actuación consisten en un sistema de coordinación de las administraciones implicadas en el desarrollo de las actuaciones; un sistema de información ambiental para la predicción y seguimiento, si es el caso, de las olas de calor; la tercera línea consiste en un sistema de decisión del nivel de alerta existente.

Por su parte, la cuarta línea de trabajo se centra en un sistema de vigilancia de la morbilidad inducida por la ola de calor, mientras que la quinta es un sistema de comunicación de la información en cada nivel de alerta; población en general, profesionales del sector social y voluntariado dedicados al cuidado de los mayores y profesionales y dispositivos sanitarios. En cuanto a la sexta, se refiere a protocolos de actuación "bien definidos" para cada nivel de alerta.