LUGO, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El primer teniente de alcalde del concello de Lugo, Francisco Fernández Liñares, confesó hoy que "ahora mismo" tiene "menos fe" que hace cuatro meses para reanudar las negociaciones con los nacionalistas, con el fin de darle estabilidad al Gobierno en minoría de los socialistas.
Liñares que participó en los infructuosos encuentros que mantuvieron ambas formaciones tras las elecciones municipales, reconoce que "era deseable que el Ayuntamiento de Lugo al igual que casi todos los de Galicia llegará a un pacto de gobierno".
"En Lugo no pudo ser --argumentó-- porque aquí parece que había en el BNG ciertas corrientes que así lo impedían. Yo percibí que había personas que querían llegar a ese acuerdo", apuntó. A día de hoy y después de las trabas que les imputa a los nacionalistas en la gobernabilidad del municipio, en temas clave como el Plan General de Ordenación Municipal y los presupuestos, considera "más complicado", porque en su opinión "el Bloque no está por ningún tipo de colaboración".
De hecho, Liñares interpretó que desde las filas frentistas se quiere "poner contra las cuerdas" al gobierno que preside López Orozco y así no desaprovechó la ocasión para reconvenir a los nacionalistas que este es "el camino equivocado". "Un partido que quiere asumir responsabilidades de gobierno tenía que tener una predisposición que no tiene el BNG. Yo ahora mismo tengo menos fe en una posible negociación con el BNG que hace cuatro meses", razonó.
