Los populares aseguran que lo hicieron para denunciar el retraso de Medio Rural y para que se mejorasen las condiciones del acuerdo
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El PP coruñés pidió por escrito a sus alcaldes en la provincia que llevasen a cabo una "estrategia basada en la dilación, pero no en la negativa", en la firma de los convenios con la Consellería de Medio Rural para poner en marcha las brigadas de lucha contra los incendios.
En una carta enviada a los regidores a mediados de junio, a la que tuvo acceso Europa Press, la dirección del PP de A Coruña explicaba que "no existen grandes diferencias" entre el convenio propuesto por la Xunta este año respecto a ejercicios anteriores, por lo que consideraban que "estas diferencias no tienen la suficiente entidad para justificar una decisión general de los ayuntamientos del PP de no firmar los convenios".
Por ello, proponían una "estrategia" de dilación para firmar los acuerdos "pensando en que, si hubiese, como el año pasado, muchos fuegos, la Xunta intentaría responsabilizar al PP ante la opinión pública por esta decisión".
La estrategia que los populares propusieron a los alcaldes pasaba por no aprobar ningún convenio "bajo ningún concepto" sin tener antes un texto íntegro, "por lo tanto, mientras no lo envíen, no se debe hacer nada". En ese mismo sentido, recordaban que la Fegamp tendría una reunión con Medio rural el día 27 de junio "y, hasta entonces, ningún ayuntamiento debería tomar ninguna decisión".
Asimismo, consideraban inadmisible "las prisas y los plazos a modo de ultimátum que está dando la consellería" y pedían que, una vez aprobado el convenio, los alcaldes fuesen "especialmente celosos" en el cumplimiento de la legalidad a la hora de seleccionar el personal.
"Se trata, en definitiva, de transmitirle a la opinión pública lo que no deja, por lo demás, de ser una realidad palpable: los ayuntamientos del PP están dispuestos, como no podía ser menos, a colaborar a tope en la lucha contra los incendios forestales, pero la lentitud de la Xunta y las variaciones introducidas en los convenios alargan los procedimientos y provocan retrasos de más de dos meses con respecto a otros años en el funcionamiento de las cuadrillas", finaliza la carta del PP, de cuatro páginas.
JUSTIFICACIÓN
El presidente del PP de A Coruña, Juan Juncal, aseguró en declaraciones a Europa Press que la carta enviada a los alcaldes perseguía precisamente denunciar "el retraso" de Medio Rural para poner en marcha las brigadas y presionar "para que se modificasen las condiciones y se cumpliese el convenio".
Juncal aseguró que el documento del PP refleja "los problemas que estaba poniendo" el departamento que dirige Alfredo Suárez Canal y la misiva perseguía "una mejora" del convenio propuesto, ya que según él la administración municipal "quedaba en una posición débil" y quedaban fuera de los acuerdos un gran número de ayuntamientos.
El presidente provincial del PP en A Coruña y alcalde de Ferrol insistió en que el análisis trasladado por su partido a los alcaldes pretendía simplemente asesorarlos, sentenciando que interpretar la carta como un intento de retrasar la puesta en marcha de las brigadas es "sacar las cosas de contexto".
DENUNCIAS
La carta reflejaba asimismo que en el mes de mayo, "ante las sospechas de que este año el convenio se le ofreciera a un número inferior de Ayuntamientos" la FEGAMP pidió al conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, que informara a los municipios sobre si este año se les ofrecería el convenio.
Los populares recordaban además que todos los años se empezaban a ofrecer estos convenios durante el mes de mayo, de forma que a finales del mes de junio todas las brigadas estaban operativas. Este año, declararon desde el PP, los contactos de la consellería con los ayuntamientos comenzaron dos semanas antes de junio, lo que implica en su opinión, "un notable retraso en la operativa de las brigadas, achacable en exclusiva a Medio Rural".
Finalmente, el documento explicaba que la consellería pretendía centralizar el acto de firma del convenio en cada delegación provincial, "con una intención puramente propagandística", cuando el resto de los años se había enviado el texto a cada ayuntamiento "para que lo conociesen y después para que, si lo aprobaban, lo devolviesen firmado y poder empezar a trabajar cuanto antes".
