Sanidade advierte de la importancia de protegerse ante intoxicaciones de monóxido de carbono

Actualizado: sábado, 28 noviembre 2009 13:50

Galicia registra más de 100 alarmas anuales, de las que se confirman la cuarta parte y generan tres muertes al año

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Consellería de Sanidad advirtió hoy de la importancia de protegerse ante intoxicaciones por monóxido de carbono, un gas del que recordó que no se ve ni se huele y que se produce al quemarse combustibles orgánicos como butano o propano, gasolina, queroseno, gasóleo, carbón, petróleo o madera.

En un comunicado, señaló que las chimeneas, las calderas, los automóviles --o cualquier otro motor no eléctrico-- y todos los aparatos domésticos que queman combustible --calentadores de agua a gas, estufas, fogones o hornos de cocina de gas y braseros de leña-- consumen oxígeno y producen monóxido de carbono.

Así, alertó de que la intoxicación por monóxido de carbono puede ser fatal porque si se respira en cantidad elevada puede causar la muerte por intoxicación en pocos minutos. Las mujeres embarazadas, bebés, niños pequeños, personas mayores y los que padecen de anemia, problemas del corazón o respiratorios son los más sensibles a su presencia.

SÍNTOMAS

Los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono son muy inespecíficos y similares a los de enfermedades comunes como la gripe o las intoxicaciones por alimentos en mal estado. La bajas concentraciones en el aire, el monóxido de carbono puede causar falta de aliento, náuseas y mareos ligeros.

Al incrementar su concentración, causa dolores de cabeza, mareos y náuseas intensas, confusión mental progresiva y desvanecimiento, llegando incluso a causar la muerte si se sigue respirando durante un tiempo suficiente.

Por ello, el departamento de Pilar Farjas indicó que si una persona que está en un ambiente cerrado con algún aparato de combustión encendido nota alguno de estos síntomas es probable que se esté intoxicando por monóxido de carbono.

En este caso, debe apagar la fuente de combustión, abrir puertas y ventanas e ir a un lugar donde pueda respirar aire fresco. A continuación debe ponerse en contacto con el 061 o acudir directamente a un centro de urgencias, donde debe indicar esa posible intoxicación por monóxido de carbono para que se tomen enseguida las medidas oportunas de diagnóstico y tratamiento.

Hay algunos factores externos que permiten detectar el aumento de monóxido de carbono en el aire. Por ejemplo, en los aparatos a gas, el consumo de oxígeno y la producción de monóxido de carbono se incrementan peligrosamente cuando estos queman mal por falta de un mantenimiento adecuado. En estos casos, la llama del quemador se hace cada vez más amarilla y menos azul.

MÁS DE CIEN ALARMAS ANUALES

Los servicios de urgencias médicas de Galicia atienden cada año más de un centenar de alarmas por posibles intoxicaciones debidas al monóxido de carbono, de las que se confirman una cuarta parte y que causan un promedio anual de 3 muertes, que serían evitables con unas sencillas medidas.

El estudio de los casos ocurridos en los últimos años detecta que hay varios factores de riesgo y que la prevención resulta muy importante para evitar las intoxicaciones.

Así, conviene vigilar la instalación y el mantenimiento adecuados de los aparatos de combustión como estufas o calentadores de agua y de sus conductos de ventilación, y ante cualquier duda hace falta hacerlos revisar por un profesional.

No es aconsejable la utilización de un brasero tradicional de leña en la vivienda, pero si es preciso hacerlo debe estar a la vista, la estancia debe ventilarse con frecuencia, y el brasero debe ser retirado o apagado siempre durante las horas de sueño. Además, no se deben encender motores de combustible en ambientes cerrados como galpones y garajes.

En todos los casos de utilización de aparatos de combustión en lugares cerrados debe mantenerse siempre una ventilación adecuada. Nunca se debe utilizar el horno de gas de la cocina para calentar una casa, aunque sea por poco tiempo; y nunca se debe quemar carbón dentro de una vivienda, aunque sea en la chimenea.