El sector editorial gallego está atomizado en más de 30 editoriales y la mayoría con limitada facturación

Actualizado: domingo, 8 enero 2006 13:42

Galicia basa su producción editorial en la apuesta por la lengua gallega y en la creatividad de sus autores

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

Galicia cuenta en la actualidad con más de 30 editoriales que, en su mayoría, basan su producción en la apuesta por la lengua gallega y dependen del ámbito educativo, ya sea por dedicarse a la edición de libros de texto o por cubrir las lecturas obligatorias para los escolares. Así, el sector editorial gallego está atomizado, con empresas de pequeño tamaño y con limitada facturación, y se enfrenta a un mercado en el que hay pocos lectores.

La media de libros por habitante en la comunidad gallega es de 1,1, muy por debajo del promedio europeo de 1,9 y de la recomendación de la Unesco de que se sitúe entre 1,5 y 2,5 libros por habitante, según los datos que maneja la Asociación Galega de Editores (AGE).

La AGE agrupa en la actualidad a 32 editoriales, en su mayoría empresas pequeñas, ya que sólo Xerais, Galaxia, A Nosa Terra, Kalandraka e Ir Indo alcanzan niveles de facturación en términos similares o próximos a los de editoriales del ámbito nacional. En 2004 Xerais superó los 2 millones de euros de facturación netos, mientras que Galaxia o Kalandraka superaron el millón de euros.

Un estudio sobre el estado de la edición en Galicia, encargado por la Real Academia Galega, la Universidad de Santiago y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, recoge que la facturación de las editoriales gallegas en 2003 fue de 15,77 millones de euros, un 13,8 por ciento menos que el año anterior.

Según los datos del avance de este estudio, que fueron presentados a finales del pasado mes de octubre en el I Simposio sobre el libro y la lectura que organizó la AGE en Santiago, en Galicia cada día salen al mercado cuatro libros en gallego, lo que sin embargo no redunda de manera positiva en las ventas, de forma que la facturación del sector bajó hasta un 25 por ciento acumulado entre 2001 y 2003.

'TOTUM REVOLUTUM'

El presidente de la AGE, Miguel Anxo Fernán-Vello, manifestó que la producción editorial en Galicia es un "totum revolutum", ya que la edición privada está "muy diversificada" en cuanto a su actividad, aunque predomina la creación literaria. Aludió también a la producción de libros por parte de instituciones, entre ellas, la Xunta, aunque puntualizó que sus títulos computan en la producción bibliográfica aunque en muchos casos son obras que "no tienen distribución".

Por su parte, el director de Kalandraka, Xosé Ballesteros Rei, afirmó que el panorama editorial en Galicia puede calificarse de "enorme minifundio", donde sólo cinco editoriales tienen una clara estructura empresarial, mientras el resto son "proyectos unipersonales o de fundaciones". También señaló que hay "pocas empresas gallegas" y que son más las que representan delegaciones de otras editoriales que operan en España.

Balleteros aludió también a que la fotografía del sector editorial gallego "se distorsiona" por el peso que tiene la producción del libro de texto. También reconoció que la mayoría de los proyectos editoriales en Galicia se enfrentan a un mercado "muy pequeño", que está muy vinculado a las subvenciones públicas y al uso del gallego.

PENSAR EN OTROS MERCADOS

Según dijo, las editoriales gallegas "tienen que tener la valentía de pensar en otros mercados", no sólo en el de Galicia, y utilizar distintas estrategias de promoción y comercialización. Defendió el hacer "libros que sean atractivos y que puedan seducir a potenciales lectores", al tiempo que abogó por ser capaces de llegar a las bibliotecas.

El coordinador editorial de Factoría K, Xosé Manuel González, apuntó como "punto fuerte" del sector la producción literaria dedicada a niños y a jóvenes, que encuentran salida a través de la escuela, y la narrativa y la poesía para adultos; mientras que señaló como "debilidad" la menor producción de obras de divulgación científica.

Asimismo, el presidente de la AGE resaltó la importancia de que la Xunta reconozca al sector editorial gallego su carácter "estratégico", ya que apuntó que la edición "genera empleo y riqueza" y también tiene valor en el ámbito de la cultura. Fernán-Vello señaló la necesidad de "renovación de lectores" para que puedan asumir la producción de las editoriales gallegas, además de cubrir la asignatura pendiente de contar con una red pública de bibliotecas con fondos actualizados.

No obstante, subrayó que el sector editorial en Galicia es "una plataforma de creación editorial", de forma que recordó que los catálogos de las distintas empresas recogen obras hechas aquí por "grandes escritores clásicos y otros de la literatura actual". También aludió a que la mayoría de las editoriales sacan sus obras en gallego, aunque reconoció que "en toda la historia del libro gallego hasta hoy todavía no se superaron los 20.000 títulos".

EDICIÓN EN GALLEGO

En 2004, según los datos de la AGE, la producción editorial en Galicia creció un 311% con respecto a 1991, ya que se publicaron un total de 2.618 títulos frente a 841. Del total de títulos editados en 2004, 1.849 fueron en gallego y el resto en castellano (769), lo que representa el 57,2% y el 42%, respectivamente.

De todas formas, según la información disponible en la web de AGE, todas las editoriales implantadas en Galicia recogen su compromiso con la lengua gallega, once de ellas con el uso exclusivo de esta lengua, nueve empleando el gallego y el castellano y otras nueve editan en ambas lenguas, en otras de las existentes en España y en algunas internacionales. Además, tres editoriales no precisan qué lengua usan pero mencionan su compromiso con el gallego.

El coordinador editorial de Factoría K, Xosé Manuel González, estimó que la producción de libros en gallego es prácticamente mayoritaria, aunque señaló como "camino para competir" que las editoriales en Galicia recurran a la coedición en otras lenguas y a la asociación con empresas de fuera de sus fronteras.

Los responsables de Factoría K y de Kalandraka expusieron que sus respectivas empresas han optado por "abrirse mercados en el exterior", al tiempo que coincidieron en señalar que el sector editorial gallego "tiene capacidad y debe confiar en sus fuerzas" para ofrecer sus productos fuera de Galicia.