SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
La planta de eliminación de residuos Sogarisa está evaluando el riesgo de contaminación medioambiental y la posibilidad de que se deriven problemas para la salud tras el incendio de la fábrica de plásticos Incalplás en Allariz (Ourense) registrado ayer.
Los técnicos de este centro de tratamiento residual, el mismo que trató los restos del Prestige y del vertido de Brenntag, se desplazaron ayer al lugar del incendio para realizar acciones de urgencia y evaluar los puntos más conflictivos para evitar posibles desastres.
Además, esta mañana iniciaron el bombeo del agua empleada en la extinción y durante el fin de semana permanecerá en la fábrica un retén permanente para controlar que no se produzca ningún escape del agua almacenada en los depósitos de la empresa que se dedicaba a la inyección de piezas plásticas que se incorporaban en paneles de abordo, como salpicaderos, guarnecidos interiores y los parachoques delantero y trasero. La empresa suministraba componentes de vehículos a la factoría de PSA Peugeot Citroën de Vigo.
