Un desprendimiento de tierras en la A-55 en Mos (Pontevedra) provoca daños materiales en cinco vehículos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los fuertes vientos y lluvias registrados en las últimas horas, que llevaron a Protección Civil a activar para hoy la alerta naranja por vientos que pueden alcanzar los 140 kilómetros por hora en algunos puntos de Galicia, provocaron la caída de árboles, contenedores, señales, así como bolsas de agua en varias localidades.
Según informó hoy el 112 a Europa Press, se registraron numerosas "incidencias menores", relacionadas con el fenómeno meteorológico adverso, que no causaron daños de importancia.
Entre otras, en la provincia pontevedresa cayeron árboles en Pontevedra, Gondomar y Ponteareas; el viento tiró señales en Vigo; desprendimientos de tierra en Poio y las lluvias formaron bolsas de agua en Tomiño, Redondela (N-555), O Grove y en Tui, que ocupaban dos carriles en la AP-9.
Además, la caída de un muro provocó el corte de una pista local de Vilaboa, que va al barrio de Curra, sobre las 8.20 horas, hasta donde se desplazaron efectivos de la Policía Local.
En A Coruña, hubo incidencias por árboles caídos en Narón y Cariño; así como de contenedores tirados en Bergondo y bolsas de agua en Santa Comba y en una carretera de As Pontes. También cayó un panel luminoso en Boiro, y en la ciudad herculina alertaron del riesgo de que se precipitaran a un patio unos tenderos en un edificio.
En la provincia de Ourense, el 112 fue alertado de desprendimientos por la caída de un muro en la entrada de la localidad de Lobeira sobre las 8.10 horas.
Por su parte, en Lugo cayeron árboles en Becerreá y en una carretera de Palas de Rei, que quedó cortada por completo a su paso por la parroquia de Ferreira.
DESPRENDIMIENTO
Asimismo, la Guardia Civil de Tráfico informó de que sobre las 00.01 horas de hoy se produjo un desprendimiento de tierras sobre la calzada a la altura del kilómetro 9 de la autovía A-55 (Vigo-Tui), en el término municipal de Mos.
Las mismas fuentes indicaron que quedaron obstruidos ambos carriles de circulación y provocaron sólo daños materiales en cinco vehículos.
Al lugar acudieron dos patrullas del Subsector de Tráfico de Pontevedra para instruir diligencias y regular la circulación, mientras un equipo de mantenimiento realizaba las labores de limpieza y señalización del lugar.
