SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, avanzó hoy que la política cultural del bipartito apostará por "preservar la identidad" de Galicia de forma pareja a su "apertura al mundo" y con una concepción que vaya "más allá" de los grandes eventos y del "mero espectáculo", para centrarse en la "vertebración y creación de tejido industrial" que permita consolidar la cultura propia y difundir los productos fuera de la comunidad.
En su primera intervención en el pleno del Consello da Cultura Galega (CCG) desde que asumió su cargo, Touriño anunció la puesta en marcha del Instituto de Cooperación Exterior para apostar por la acción cultural y la difusión internacional de Galicia como uno de los principales ámbitos de actuación.
Así, el mandatario gallego destacó el papel "altamente relevante" que los gallegos otorgan a la cultura y añadió que ésta mantiene una "relación privilegiada, aunque no exclusiva, con la lengua gallega", según él, "principal raíz del resurgir del sentimiento identitario de la comunidad".
En este sentido, recordó su peso en el proceso de recuperación de la democracia y asunción del autogobierno iniciado en 1977 y consideró que este "importante papel" fue el que llevó a que en el proceso estatutario se recogiera la creación del Consello da Cultura.
Sobre este organismo, Touriño aseguró que desde su creación, en 1983, se ha convertido en un ámbito de trabajo y reflexión "abierto, plural e independiente", que logró "legitimizarse" ante los ciudadanos "por la credibilidad y el respeto que su labor alcanzó en el mundo cultural y en el conjunto de la sociedad gallega".
TRANSFORMACIONES Y POTENCIAL
Por ello, declaró que en los 23 años de vida del Consello se produjeron "transformaciones muy profundas" en todos los ámbitos de la cultura, como la puesta en marcha de un sector audiovisual de "gran potencial económico", el desarrollo profesional de las artes escénicas, la música y las artes plásticas o la expansión y diversificación del mundo editorial gallego.
No obstante, advirtió de que esto no conllevó que estos sectores abandonasen la situación de "precariedad estructural" en la que se han venido desarrollando y alertó de que "no se puede permitir que se convierta en endémica".
"Tampoco podemos darnos por satisfechos en cuanto a las dimensiones y penetración de nuestro tejido de infraestructuras culturales y mucho menos aún en lo que se refiere al acceso a la cultura y a la participación en la vida cultural de amplias capas de la sociedad gallega", abundó.
En consecuencia, comprometió una "apuesta clara" del bipartito por la diversidad cultural, el fortalecimiento de los distintos sectores culturales gallegos y por la diversificación e internacionalización de la cultura gallega en un movimiento "que debe ir tanto de dentro a fuera como de fuera adentro".
VÍA GALLEGA
En este sentido, se mostró convencido de que "frente a las actitudes entreguistas y las actitudes cerradas", en la cultura existe también una "vía gallega capaz de integrar y de harmonizar la preservación de la identidad con la apertura al mundo, la defensa de los sectores culturales con el impulso de su modernización, la protección de actividades que deben continuar fuera de las leyes del mercado con la generación de riqueza y empleo a través de la cultura".
Por ello, aseguró que la Xunta hará una política cultural "digna de ese nombre" y capaz de "vertebrar" el tejido cultural, apoyar a los creadores, fortalecer las industrias, difundir los productos gallegos y conseguir que sean apreciados dentro y también fuera de Galicia.
En este marco es el que se situará la creación del Instituto de Cooperación Exterior y la elaboración de un "ambicioso" Plan Nacional de Cultura en el que trabaja el departamento de Ánxela Bugallo y la próxima remisión al Parlamento de la Ley del Libro, de la que destacó que fue "consensuada con todos los sectores implicados".
Por último, el presidente de la Xunta elogió el papel desarrollado por el Consello da Cultura e instó a sus miembros a "dar más sí", pese a considerar que su papel debe ser "reevaluado, no para reducirlo, sino al contrario, para potenciarlo y para que desarrolle plenamente sus funciones de alto organismo consultivo y asesor".
