En el mensaje de Fin de Año promete trabajar por la igualdad de oportunidades y la incorporación de la comunidad "al tren del futuro"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aprovechó el mensaje de Fin de Año para pedir a los partidos políticos "responsabilidad" para afrontar la elaboración de un nuevo Estatuto "en el que se reconozcan todos los gallegos" y que garantice que la comunidad "no queda atrás".
En su estreno en la tradicional comparecencia televisiva del titular del Ejecutivo el 31 de diciembre, Touriño declaró que la revisión del marco vigente es "necesaria" para "adaptar las leyes a las nuevas realidades de un mundo cambiante" como el actual. Por ello, reclamó "un paso adelante" para "mejorar" a partir de la propia norma "que durante el último cuarto de siglo estableció un excelente marco para el progreso y la convivencia democrática".
El mandatario autonómico aseguró que "abrir nuevas oportunidades" implica avanzar en el autogobierno, y para ello propuso aumentar la capacidad de decisión de Galicia sobre "sus propios asuntos" mediante un sistema de financiación mejorado y con la incorporación de "nuevos instrumentos de participación en otras esferas políticas", como la Unión Europea.
No obstante, incidió en que este proceso no significa "tirar por la borda los logros de los 25 años" en los que el Estatuto ha regido la vida de la comunidad, ni supone abordar "una reforma contra nadie". "Vamos a afrontar la reforma de nuestro Estatuto desde la responsabilidad y con el acuerdo de todas las fuerzas políticas representadas en el Parlamento", declaró.
Así, concretó que el objetivo del nuevo texto debe ser el de que "todos los gallegos se reconozcan en él", para que "todas las fuerzas políticas y todos los ciudadanos lo puedan sentir como propio". Por ello, el presidente se comprometió a que la reforma se desarrollará "donde corresponde, en la casa grande de la soberanía popular, en el Parlamento de Galicia". "En el mejor escenario para la razón y el debate", sentenció.
IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
Para Touriño, la comunidad debe aspirar a la igualdad de oportunidades y a que "la pobreza y la precariedad sean sólo recuerdos del pasado". "Sueño con una Galicia llena de oportunidades para todos, solidaria, trabajadora y próspera", aseguró, tras lo que aludió a la "modernidad y la tolerancia" como los instrumentos para lograrlo.
En este sentido, admitió que la comunidad padece actualmente "nuevas formas de pobreza", la de la "desigualdad de oportunidades", que se comprometió a "combatir y erradicar", ya que esta carencia "condena a muchos jóvenes al paro, al trabajo precario e incluso, nuevamente, a la emigración".
Por ello, mantuvo que su Gobierno trabajará por "acercar a todos las oportunidades de progreso y bienestar" y propiciar "más para todos", independientemente de la "posición económica o la procedencia geográfica".
Así, avanzó la puesta en marcha de "oportunidades de formación y especialización" ya que, a su juicio, la educación "no sólo es la clave de la libertad individual, sino también el salvoconducto que puede abrirle a Galicia las puertas del futuro en un mundo global cada vez más abierto y competitivo".
En consecuencia, confirmó que la educación, la investigación y el desarrollo tecnológico constituirán en 2006 "ámbitos de acción prioritarios" para el bipartito, en línea con las primeras medidas adoptadas en estos cinco primeros meses de gobierno.
APUESTA POR EL EMPLEO
Además, reconoció que esta apuesta debe complementarse con "oportunidades de trabajo estable y de calidad", tanto para suprimir la precariedad laboral como para mejorar la competitividad de las empresas y de los productos gallegos.
No en vano, Touriño recordó que su primera decisión como presidente fue la de convocar a patronal y sindicatos para poner en marcha el diálogo social. "Porque se trata de un objetivo compartido y que a todos nos compete", añadió, antes de referirse al Plan de Empleo firmado con el Ministerio de Trabajo y la Declaración Institucional por el diálogo social como los "primeros frutos de esta labor".
A mayores, se comprometió a garantizar que la mujer acceda, "en igualdad de condiciones", al mercado laboral, para lo que su Gobierno "irá derrumbando todas las barreras", ya que "no se puede permitir ningún tipo de discriminación por razón de sexo".
Por otra parte, el presidente se refirió al colectivo de la tercera edad y abogó por ofrecerles "oportunidades de ocio y descanso" y el "apoyo" de toda la sociedad y de "aquellos bienes y servicios que ellos mismos crearon". Para ello, reivindicó el incremento de plazas en las residencias públicas y la mejora de los mecanismos de atención asistencial como "dos compromisos ineludibles" de la Xunta.
ORGULLO DE GALICIA
En este marco, el titular autonómico apeló al "orgullo" de Galicia "por su paisaje, por su cultura y por su lengua, pero también por su sanidad, por su educación y por sus infraestructuras". En consecuencia, propuso conservar las "mejores tradiciones y las señales de identidad, pero con vocación universal", para garantizar la "disposición" de la comunidad a "incorporarse al tren del futuro".
Se trata, según él, de "una Galicia de hombres y mujeres libres, conscientes de que están embarcados en el mismo proyecto colectivo, de la unión y de la cooperación". Así, tras el relevo en el Gobierno que propiciaron las autonómicas del 19 de junio, se mostró "convencido" de que la comunidad está formada por "un pueblo dispuesto a incorporarse, con ilusión y sin exclusiones, a esta nueva etapa".
"Me comprometo a trabajar a destajo para que vuestros sueños se conviertan en la guía que oriente nuestra acción como gobernantes y como ciudadanos", concluyó Touriño en su discurso a los gallegos, en el que también recordó que 2005, además de ser "el año del cambio", fue el de los efectos de catástrofes como la del sureste asiático, los atentados de Londres o el mantenimiento de la violencia en Irak y "otros lugares del mundo".
