Touriño asegura que "todavía hay caciques" y que "están en el PP" actuando como "avalistas" de Feijóo

Actualizado: viernes, 27 febrero 2009 18:47

Afirma que Galicia "dejó atrás el miedo" e ironiza con que Baltar "ya no lo da, ni trabajo, aunque lo intente"

OURENSE, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

El secretario xeral del PSdeG y candidato a la reelección como presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, afirmó hoy que "todavía hay caciques" en Galicia y que "están todos en el PP", al tiempo que criticó que estos actúen como "avalistas" del presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo.

En una comida-mitin con unas 700 mujeres en Ourense, el dirigente socialista se refirió al presidente de la Diputación provincial, José Luis Baltar. "Este país dejó atrás el miedo y Baltar ya no lo da, ni trabajo, aunque lo intente", aseguró, entre aplausos de las asistentes y vítores de "¡ahí, ahí!".

Hiló su discurso en torno a Baltar, criticando su afición "a tocar el trombón y cantar 'Si no eres del PP, jódete'" y haciendo alusión a un mitin celebrado ayer en el que llamó "maricón" al secretario provincial del PSdeG y cabeza de cartel por Ourense, Manuel Vázquez.

"No nos parecemos a la derecha", enfatizó, y lo evidenció diciendo que "la campaña del PP es sucia, zafia, de maldecir y difamar". Por ello, interpretó que este partido "no puede gobernar". "¡No puede gobernar, Pachi!", remachó, a modo de apoyo a su también conselleiro de Medio Ambiente.

Por ello, solicitó el "voto para el cambio" a las mujeres presentes en la comida con el objetivo de que el 1 de marzo "cierre las puertas al PP". "Os necesito, como hace cuatro años, porque nada está decidido", insistió el secretario xeral de los socialistas gallegos, entre vítores de "se nota, se siente, Touriño presidente".

LOGROS

De igual forma que hizo en A Coruña y Lugo esta mañana, Touriño se refirió a las mujeres para relatarles los logros de su gobierno en el ámbito de la igualdad entre sexos. Así, erigió a la Xunta que preside en el "primer gobierno" en poner en marcha una Ley de Igualdad y en regular por ley la obligación de que el Ejecutivo sea paritario.

También aseguró que se trata del "primer gobierno" en conceder permisos de paternidad y en incentivar a las empresas que promocionen a sus trabajadoras otorgándoles preferencia en la contratación pública.

Asimismo, el socialista ensalzó que la Xunta "se unió" con el Ejecutivo central en el "compromiso" contra la violencia de género y en la puesta en marcha del 'salario de la libertad' para mujeres maltratadas; y que la Consellería de Sanidade diseñó un Plan Integral de Atención á Saúde da Muller. "Son realidades, no son palabras", proclamó.

"No me quiero colgar medallas, que no soy del PP ni me quiero parecer a ellos", aseguró, pero defendió que durante la pasada legislatura se redujo la tasa de desempleo femenino en cuatro puntos, y reivindicó que "éste es el cambio". "Y no quiero que pare, no debe parar", insistió Touriño.

COMPROMISOS

Por último, entre sus compromisos para la próxima legislatura, en caso de revalidar el cargo, apostó por que "el 50 por ciento de los puestos de trabajo" sean ocupados por mujeres, porque es "justo y positivo", y por que "ninguna mujer cobre menos que un hombre por hacer el mismo trabajo".

Del mismo modo, abogó por que "ninguna mujer" quede sin poder trabajar por no tener una plaza de guardería para escolarizar a su hijo, de modo que prometió 10.000 nuevas plazas; o por tener que cuidar a un dependiente, para lo que garantizó un cuidador para todos los que "no puedan valerse por sí mismos" y la "aplicación plena" de la Ley de Dependencia.

"Necesito de vuestras ganas de crear futuro para que vuelva a florecer una gran victoria socialista", solicitó Touriño ante las 700 mujeres que coreaban cánticos de "presidente, presidente" y que no cesaban de interrumpirle con aplausos.