La CIG estima que los bienes del grupo empresarial podrían rondar los 10 millones de euros
VIGO, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores afectados por el cierre del grupo de empresas Marbar, con sede en la localidad pontevedresa de Tomiño, presentaron hoy en el registro de los juzgados de Vigo un total de cuatro demandas por "despido improcedente", una por cada una de las empresas que formaban el grupo empresarial.
Según confirmó a Europa Press el responsable de CIG Construcción, Xosé Xoán Melón, hoy se presentaron las demandas tanto el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) de la ciudad olívica, como en el juzgado, un proceso que se llevará en paralelo con el objetivo de "ganar tiempo".
En este sentido, Melón recordó las "dificultades" a la hora de confeccionar el documento puesto que había "irregularidades" en los contratos de algunos trabajadores. Por ello, ante la obligación de presentar la denuncia por despido en los 20 días siguientes a que éste se produzca, decidieron acudir al mismo tiempo al SMAC (donde hay que acudir en primer lugar) y a los juzgados, de modo que, una vez que se produzca la resolución del organismo de arbitraje, se adjuntará a la demanda de despido.
Asimismo, también se presentará, por separado, "una demanda de cantidades", referidas, entre otros aspectos, a las horas extra "que los trabajadores no cobraban". El representante de CIG Construcción aseguró que, al igual que la demandas de despido, esta iniciativa también es "latosa", pero "en todo caso será presentada cuanto antes".
EMBARGO PREVENTIVO.
La CIG, que lleva la asesoría en el caso del cierre de Marbar después de que su propietario desapareciera el pasado 21 de enero sin comunicarlo previamente a sus 56 trabajadores, también presentará una petición de embargo preventivo de los bienes de Marbar. Esta solicitud podrá realizarse una vez que sea tramitada y se le asigne el juez que llevará el caso.
En este sentido, Melón recordó que los cálculos del sindicato estiman que los bienes rondan los 10 millones de euros, puesto que se han contabilizado obras ya realizadas por las empresas, bienes inmobiliarios, dos naves industriales, una cantera y maquinaria.
A este respecto, consideró que esta cantidad "sería suficiente para cubrir las deudas de trabajadores y proveedores", aunque destacó que todavía quedan por confirmar las posibles cargas hipotecarias de los citados bienes.
