BAIONA (PONTEVEDRA), 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La localidad pontevedresa de Baiona celebra este fin de semana la 'Festa da Arribada', un evento que conmemora y escenifica la llegada a la ciudad en 1493 de la figura histórica de Alonso Pinzón, codescubridor de América en 1492 junto con Cristóbal Colón.
Así, el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, se refirió hoy a la importancia de esta festividad para Baiona y explicó que esta localidad fue la "primera" en conocer la existencia de un nuevo continente.
En este sentido, definió el hallazgo de Colón y Pinzón como un acontecimiento que "marcó el curso de la Historia del Mundo Moderno" y destacó el carácter cultural de la fiesta. "El descubrimiento de América supuso un puente entre dos civilizaciones, la europea y la amerindia. Este encuentro creó un acercamiento entre pueblos, gentes y culturas", aseveró.
Rafael Louzán argumentó que la Arribada representa al mismo tiempo el "pasado y el futuro" porque, por un lado, recrea lo sucedido en el siglo XV, y, por otro, ofrece "grandes" posibilidades para ofertar a los visitantes nuevas actividades turísticas para celebrar este evento. En este sentido, citó la posibilidad de incorporar propuestas deportivas a esta cita.
Además, recordó que la festividad aúna elementos culturales e históricos y sirve para dotar de "mayor" valor a la localidad y a la provincia así como para revalorizar el patrimonio natural, cultural, histórico y artístico del lugar.
Por último, Louzán insistió en la necesidad de "afianzar" las relaciones con el país vecino de Portugal y de mejorar la importancia del eje gallego-portugués como punto de unión entre los continentes africano y americano.
EVENTO.
Baiona celebra cada año y desde 1996 la 'Festa da Arribada', la llegada del barco la 'Pinta' a la costa de esta localidad pontevedresa. Así, los habitantes del lugar escenifican la arribada de Alonso Pinzón y su expedición en 1493. Según destaca el ayuntamiento, el evento "goza" del estatus de fiesta de 'Interés Turístico' desde 1999.
Para ello, la ciudad se ambienta y decora como si se tratara de un 'burgo' o ciudad medieval: los lugareños se visten con trajes de la época y adoptan las costumbres y modos de vida de una ciudad del siglo XV. Además, se crean mercados medievales y los comediantes y trovadores animan las calles con sus historias y músicas.
