Vecinos del detenido por el doble crimen de Vigo muestran su "sorpresa" porque era "un chico normal y con un hijo"

Actualizado: viernes, 14 julio 2006 21:59

El arrestado permanece ingresado en un centro hospitalario en el que se recupera de una intervención quirúrgica en una mano

VIGO, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

Vecinos del único detenido, Jacobo P.R., de 28 años de edad, en relación con el doble asesinato ocurrido ayer en la calle Oporto de Vigo manifestaron hoy su sorpresa ante la noticia del arresto del joven, al que calificaron como "un chico normal y con un hijo", que "nunca se había mostrado violento".

Según confirmó a Europa Press un vecino del detenido, el joven vive con sus padres -un empleado de un astillero de Vigo y una enfermera que ejerce en Pontevedra- y su hermana en la vivienda familiar de O Seixo, en la parroquia de Darbo, en Cangas (Pontevedra), zona en la que viven también sus tíos y abuelos, aunque pasó algún tiempo trabajando fuera, en concreto en Cataluña.

Las mismas fuentes apuntaron que Jacobo es "un chico normal", que nunca se había mostrado violento con la gente que le rodeaba y que "hablaba con la gente sin problemas". Además, sus vecinos manifestaron desconocer el ambiente en el que se movía el joven, o que estuviera vinculado con círculos gays de la noche viguesa.

De hecho, aseguraron que "nadie en el barrio sabía que fuera homosexual" ya que el joven había estado casado y tiene un hijo de un año y medio, según explicaron sus convecinos. "Nos enteramos esta mañana de la detención y alucinamos", aseveró un trabajador de un taller de coches de la zona.

CRIMEN PASIONAL

Tras la detención de Jacobo P.R., que tuvo lugar anoche en Marín (Pontevedra), como presunto autor de la muerte de Julio A.L., de 32 años de edad y de origen brasileño, y de Isaac P.T., de 24 años, las investigaciones policiales se centran en el crimen pasional por celos como móvil más probable para el doble asesinato.

Los cuerpos de las víctimas fueron localizados ayer por la mañana por una dotación de bomberos, que acudió a apagar un incendio en el piso 7º B en la calle Oporto, número 12 de Vigo. Los miembros del servicio de extinción se encontraron el suministro del gas abierto, tres focos de fuego intencionados, y los dos cadáveres con signos de haber sufrido una muerte violenta, maniatados, en el caso del brasileño, degollado, y con numerosas heridas por arma blanca.

Según fuentes de la investigación, en el piso había restos de alcohol y drogas, y señales de que pudo haberse celebrado una fiesta, en la que habría estado presente el detenido. De hecho, los vecinos declararon que era frecuente que los jóvenes organizasen fiestas hasta altas horas de la madrugada.

El detenido permanece ingresado en el Policlínico Povisa de Vigo, donde se recupera de una intervención quirúrgica en una mano, ya que, cuando fue arrestado presentaba un corte profundo en dicha extremidad que le afectaba al tendón, además de tener otras heridas y cortes en piernas, dedos y cuero cabelludo.

Según fuentes del centro sanitario permanecerá ingresado "al menos hasta el lunes", a la espera de lo que decida la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo, que lleva el caso.