PONTEVEDRA, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Mancomunidad de Vecinos del barrio de Caritel, en el municipio pontevedrés de Ponte Caldelas, anunció hoy que se concentrarán semanalmente en Combarro (Poio) y en la carretera PO-504 entre Pontevedra y Sanxenxo, viales muy empleados en verano para el acceso a enclaves turísticos, para continuar con sus protestas por el realojo de familias de etnia gitana.
A las concentraciones que periódicamente realizan ante el Ayuntamiento de Poio durante la celebración de todos sus plenos municipales, así como en las inmediaciones de las viviendas adquiridas por la Xunta en Ponte Caldelas para realojar a familias gitanas, durante el verano los vecinos de la parroquia de Caritel sumarán estas nuevas medidas de presión.
El presidente de la Mancomunidad Vecinos Caritel-Ponte Caldelas, Javier Sánchez, declaró que "el fin último" de estas concentraciones radica en demandar que "la solución al grave conflicto social creado por los representantes públicos no se retarde artificiosamente hasta que los tribunales resuelvan los dos recursos contencioso-administrativos interpuestos por los ayuntamientos de Pontevedra y Ponte Caldelas".
Entre las movilizaciones acordadas por estos vecinos de Caritel figuran nuevas concentraciones semanales dentro del propio Ayuntamiento de Poio, pero a partir de ahora se trasladarán al núcleo turístico de Combarro y a la ya saturada carretera de Pontevedra a Sanxenxo, a su paso por Poio.
Asimismo, durante los próximos meses los vecinos de Caritel tienen previsto incrementar la asistencia a actos públicos y eventos, tanto en la provincia como en la capital autonómica, en los que participen "los principales responsables del desaguisado de los realojos".
CRITICAS.
Javier Sánchez denunció el "grave conflicto administrativo, judicial y fundamentalmente social originado", así como del "trato discriminatorio dispensado a Ponte Caldelas con respecto al barrio pontevedrés de Monteporreiro".
Por su parte, el alcalde de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez, tachó de "intolerable" que la Consellería de Vivenda dé "marcha atrás" a los realojos realizados en Monte Porreiro y siga sin dar una solución para Caritel "pretendiendo consumar una actuación irregular realizada en su día por el Ayuntamiento de Poio financiado por ese departamento".
"Es una actitud sectaria y partidista con la intención de quitarle un problema al alcalde nacionalista de Pontevedra pero dejando totalmente ignorados a los vecinos de Caritel", dijo Perfecto Rodríguez.
