El conductor, que había quedado en libertad tras declarar ante la Policía, fue detenido y puesto hoy a disposición judicial
PONTEVEDRA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La policía descarta que el exceso de velocidad fuera el desencadenante del accidente de tráfico que el pasado 25 de febrero costó la vida a María Outón Gamallo, una vecina de Mourente (Pontevedra) de 68 años de edad, atropellada por un vehículo que siguió su marcha sin detenerse para auxiliar a la víctima.
Las investigaciones llevadas a cabo por las policías Local y Nacional pudieron determinar que el coche, que atropelló y mató a la mujer, "circulaba a una velocidad inferior a los 40 kilómetros por hora que es el límite establecido para la zona donde tuvo lugar el siniestro", explicó la Policía Local.
La Policía no pudo determinar la causa por la que el coche se salió de la vía, impactando varias veces contra el muro y retornando posteriormente a la calzada tras atropellar a la mujer.
La investigación concluyó que el vehículo lo conducía su propietario, J.J.T.A., de 37 años de edad, según él mismo admitió cuando unas horas después del siniestro la policía localizó su coche aparcado en una plaza pública de Pontevedra, presentando en el capó y el parabrisas delantero impactos del atropello.
ARRESTO
Cuando sucedieron los hechos el hombre quedó en libertad porque había dudas al respecto, ya que se sospechaba que pudiera estar encubriendo al verdadero conductor. Pero, una vez que la Policía Científica contrastó esta circunstancia con pruebas, se procedió a su detención y en la mañana de hoy pasó a disposición judicial.
El hombre sostuvo que no huyó del lugar del accidente porque no era consciente de haber atropellado a nadie, y se limitó a señalar que no recuerda bien lo sucedido. Por ello, la Policía sospechaba que pudo haberse quedado dormido al volante o bien iba bajo los efectos del alcohol, circunstancias que la investigación policial no pudo determinar, según precisaron las mismas fuentes.
