SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Vicepresidencia de la Xunta exigió hoy al PP de Burela (Lugo) que pida disculpas a los padres de los niños que tendrán plaza en las nuevas instalaciones de la escuela infantil del ayuntamiento después de que los populares consideran "estupideces" cuestiones que afectan a la seguridad de los niños que asisten a una escuela pública.
Según indicó Vicepresidencia en un comunicado de prensa, el pasado jueves día 23 de febrero, la Subdirección Xeral de Autorización e Inspección de Centros detectó una docena de deficiencias en las nuevas instalaciones que no cumplen con los requisitos estipulados en la normativa aplicable a las escuelas infantiles.
Así, los técnicos constataron que no se habían subsanado algunas deficiencias, que ya se le notificaran al ayuntamiento después de la inspección realizada el pasado mes de noviembre.
Entre los fallos de seguridad, se incluía la falta de protección de aristas y los radiadores; además de la carencia del pavimento antideslizante en la rampa de acceso a las instalaciones y los barrotes de la barandilla que la protegen, que exige una distancia máxima de 8 centímetros, mientras que los del centro están a cuatro más "lo que permitiría que un niño introdujese la cabeza y pudiera quedar atrapado".
Por ello, Vicepresidencia recriminó al PP de Burela qué clase de "irresponsable" y de persona "hay que ser" para calificar de "estupideces" cuestiones "relevantes" para la seguridad y bienestar de los niños menores de tres años que se atenderán en la nueva guardería.
Asimismo, este departamento de la Xunta realizó al Ayuntamiento de Burela una llamada al "respeto institucional" y a la colaboración entre ambas administraciones para que los servicios que se prestarán en la escuela infantil puedan garantizar la seguridad y la "máxima calidad" en la atención de los niños. Además, Vicepresidencia señaló que el permiso se concederá "de inmediato" cuando se cumplan las exigencias marcadas.
