SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Xunta ha iniciado este miércoles la demolición de una segunda vivienda que fue levantada en primera línea de playa, carecía de licencia municipal y autonómica y estaba ubicada en suelo rústico de protección de costas en O Grove (Pontevedra).
En concreto, la casa se construyó en el lugar de Pipas y el Ayuntamiento de O Grove emitió una orden de paralización de las obras en 2002. Un año después, relata la Xunta, fueron declaradas ilegalizables, pero pese a haber transcurrido más de una década y de haber sido confirmada la orden de demolición por sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en 2007 --declarada firme en 2009--, la vivienda seguía en pie.
Una vez transcurrido el plazo concedido al interesado para que procediese a la demolición, se le impusieron cinco multas coercitivas, explica la Xunta, que indica que "ante la persistencia en el incumplimiento de la orden", se dictó acuerdo de ejecución subsidiaria a costa del interesado. Este interpuso un recurso contencioso-administrativo, pero fue desestimado por el Juzgado número 1 de Pontevedra en enero de 2011.
Para proceder a la demolición, ese mismo juzgado concedió autorización de entrada en la vivienda el pasado 22 de enero y ratificó la decisión el 17 de febrero, agrega la Xunta, en un comunicado en le que apuesta por "la educación cívica en valores medioambientales de respeto a la normativa urbanística".
El Gobierno trabaja "para acabar con la percepción de impunidad que existe en el ámbito urbanístico", un objetivo en el que es "fundamental la actuación de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística y de las administraciones locales", señala la Xunta.
Además, ha lamentado "la creación de plataformas que pongan trabas a la reposición de la legalidad urbanística" defendiendo "intereses particulares de personas que construyeron al margen de la ley y perjudicando con ello los intereses generales".
