La nueva plataforma no estará representada en el encuentro al carecer de estatutos por el momento
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Representantes de las agrupaciones que integran la Plataforma para la Distribución de Mejillón (Pladimega) decidirán hoy si acuden en nombre de sus respectivas organizaciones a la reunión convocada mañana por la Consellería de Pesca para intentar buscar una solución a la crisis que enfrenta a productores, cocederos y conserveras desde que se anunció el paro del suministro a fábrica el 3 de agosto.
Así lo aseguró a Europa Press el presidente de la Agrupación de Mejilloneros de A Illa de Arousa, Julián García, quien informó de que los responsables de cada entidad integrada en Pladimega están deliberando desde las 20.00 horas de hoy si estarán presentes en la cita de mañana.
En el encuentro convocado por la Administración no estará representada Pladimega, como confirmó García. "De momento no tenemos ni los estatutos aprobados", explicó para añadir que los impulsores de la iniciativa "esperaron" a que la Federación Arousa-Norte y la Asociación de Mexilloeiros Virxe do Rosario de Vilaxoán se integraran en su organización y participaran en este proceso.
"Por ahora sólo somos un grupo de amigos que decidimos crear una asociación", destacó en referencia a Pladimega. A este respecto, García reconoció que la elaboración y aprobación de los estatutos "se retrasó más de lo previsto", razón por la que sus integrantes decidieron "no posponer más" esta fase.
El presidente de la entidad de A Illa afirmó que en las últimas semanas, desde el inicio del paro del suministro a fábrica secundado por casi un 65 por ciento de los productores, no se produjeron reuniones entre Pladimega y las dos agrupaciones contrarias a su proyecto. "No retrasaremos más los estatutos porque no se integran y así no avanzamos", insistió.
Por su parte, el presidente del Consello Regulador de la Denominación de Origen (D.O.) Mexillón de Galicia, Juan Ramón Dios, confirmó a Europa Press el encuentro, que se está celebrando en la sede del ente certificador, en Vilagarcía de Arousa.
MEDIACIÓN
El departamento que dirige Carmen Gallego convocó el pasado viernes a todos los agentes implicados en la producción y transformación del molusco bivalvo a una reunión que se celebrará a partir de las 10.30 horas en la sede de la Xunta, en Santiago.
La interrupción del suministro a fábrica motivó la paralización del trabajo de la industria transformadora y el enfrentamiento entre los propietarios de bateas, de los que cerca del 65 por ciento se integraron en la Plataforma para la Distribución de Mejillón de Galicia (Pladimega).
Esta organización, cuyos miembros concentran 2.600 de las más de 3.300 bateas gallegas, prepara la puesta en marcha de un sistema que regule el cultivo y producción de molusco bivalvo a fin de lograr un mayor equilibrio en el sector. No obstante, dos agrupaciones se negaron desde el inicio a respaldar esta iniciativa, la Federación Arousa-Norte y Asociación de Mexilloeiros Virxe do Rosario.
Un acuerdo entre estas dos últimas organizaciones, cocederos y conserveras llevó a que una representación minoritaria de bateeiros reanudase su actividad el pasado lunes, aunque la presencia de piquetes en los muelles de Vilanova de Arousa y Vilaxoán (Pontevedra) impidió la descarga de dos barcos con molusco bivalvo y que los cocederos recogieran la totalidad del recurso pedido.
La tensión registrada en los dos muelles arousanos requirió la presencia de efectivos de la Guardia Civil y se saldó con acusaciones de sabotaje en una de las grúas del puerto, así como de la pérdida de parte del mejillón de una de las embarcaciones, que algún productor exaltado habría rociado con gasoil.
Los cocederos anularon sus pedidos por considerar que el bloqueo de los puertos impedían la adquisición de mejillón y denunciaron pérdidas de 6.000 euros diarios desde el inicio del paro del suministro a fábrica.
Por su parte, las conserveras amenazaron con denunciar ante el Tribunal de Defensa de la Competencia cualquier iniciativa que suponga un intento de regular los precios del mejillón y expresaron su temor a que el proyecto de Pladimega pretenda crear un monopolio de distribución del recurso a las industrias transformadoras.
