Pesca.- Crónica.- Tres fallecidos y cinco desaparecidos tras el naufragio del pesquero 'Rosamar' a 24 millas de Burela

Actualizado: viernes, 5 diciembre 2008 21:52

Sólo uno de los cinco supervivientes permanece ingresado en el CHUAC y los demás pasarán la noche en la localidad lucense

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

Tres marineros fallecieron y otros cinco están desaparecidos tras el naufragio de un pesquero de bandera portuguesa a 24 millas al norte de Burela (Lugo). El buque, un arrastrero de litoral de 26 años de antigüedad y reparado hace cinco, tenía su base en este puerto de A Mariña lucense, de dónde procede su armador, José Antonio Labayen, y en el que descargaba a diario sus capturas de merluza y chicharro para su posterior comercialización en Portugal.

De sus 13 tripulantes, el helicóptero 'Pesca 2' rescató con vida a cinco, cuatro portugueses y un indonesio, que se encontraban a bordo de una balsa, sobre las 10.00 horas, una hora y 45 minutos después de que la radiobaliza del buque emitiera una señal de alerta.

El último dato sobre la situación del arrastrero se recibió a las 8.34 horas, aunque su radiobaliza emitió la señal de alerta a las 8.45 horas, de igual modo que el centro responsable de Salvamento Marítimo de Lisboa.

El operativo de rescate de Salvamento Marítimo se activó "diez minutos después" de recibir el aviso pese a que, en un primer momento, se produjo una confusión dado que contactaron por teléfono con un tripulante que aseguró que el buque permanecía amarrado a puerto.

Una circunstancia que, según explicó después el hijo del armador, Jesús Labayen, se debió a una equivocación en el nombre del barco por otro de la misma empresa, el 'Seiramar'. Fue el propio armador del 'Rosamar', José Antonio Labayen quien ratificó que el arrastrero se encontraba faenando.

"Aquí no hay culpables, es una cosa muy mala para todos", lamentó el hijo del amardor, tras precisar que los tripulantes tienen todos entre 45 y 55 años de edad y que, por ello, eran "expertos" en el ámbito marítimo.

Así, tanto Salvamento Marítimo como el secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, negaron que la confusión inicial interfiriera en la coordinación de los medios, ya que "desde el primer momento" se movilizaron dos embarcaciones salvamar y el helicóptero 'Pesca 2'. A ellos se sumaron la aeronave 'Helimer Cantábrico', el avión 'Rosalía de Castro', el buque polivalente 'Irmáns García Nodal' y el remolcador 'María de Maeztu'.

En declaraciones a los medios de comunicación en A Coruña, Martín Fragueiro explicó que él mismo y la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, informaron a las autoridades portuguesas y, en concreto al ministro das Pescas, Jaime Siva, del naufragio del 'Rosamar' aproximadamente dos horas después de la señal de alerta.

Por su parte, la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, trasladó el pésame y ofreció toda la cooperación del Gobierno autonómico al secretario das Pescas portugués, Eurico Monteiro.

FUERA DE PELIGRO

Los marineros fueron trasladados al Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac) con síntomas de "hipotermia leve", aunque, sólo uno de ellos permanecerá ingresado en el servicio de Observación de este centro.

Según relató, Martín Fragueiro, los tripulantes aseguraron que el siniestro fue "impredecible", mientras que el hijo del armador, Jesús Labayen, aseguró que los marineros estaban "nerviosos" e incluso en "shock", una circunstancia que les provocó confusión sobre los acontecimientos e identidades de sus compañeros.

Los cuatro supervivientes dados de alta pasarán la noche en un hotel de Burela, localidad a la que fueron traslados en autobus junto a sus familias para decidir si aguardan a que concluyan las labores de búsqueda o regresar a sus casas, en la costa del norte de Portugal y, en concreto, de las localidades de Gala --próxima a Figueira da Foz--, Murtosa --situada cerca de Aveiro-- y de Matosinhos --cercana a Porto--.

Salvamento Marítimo interrumpió el operativo de búsqueda pasadas las 19.00 horas ante la imposibilidad de rastrear la zona después de que hubiese anochecido. A esa misma hora llegaron al puerto de Burela los restos mortales de los tres marineros fallecidos para su identificación y posterior repatriación, labores que asumieron agentes de la Guardia Civil.