PONTEVEDRA 5, (EUROPA PRESS)
Los mariscadores del fondo de la ría de Pontevedra van a exigir a la Consellería de Pesca que les remita los informes oficiales según los cuales el banco marisquero de Lourizán está afectado por la presencia de aguas fecales, lo que obligó a retirar desde ayer la calificación de zona B para sustituirla como zona C.
La presidenta de la agrupación de mariscadores a pie de Lourizán, María Jesús Martínez, asegura que son más de 500 familias las que viven de la actividad extractiva en este arenal, al que se refirió como "el más productivo" de la ría. También exigió a la Xunta "que averigüe de dónde viene el vertido y lo solucione", argumentando que "los mariscadores no tienen la culpa de la contaminación".
María Jesús Martínez expresó su extrañeza por los resultados de los análisis, tras las obras acometidas en la depuradora de Placeres, que favorecieron que el banco marisquero de Placeres fuera declarado como zona B.
Además, expresó su preocupación por la posibilidad de que tengan que renunciar a servir un pedido de semilla de almeja japónica que se iba a "reparquear" en otras playas. El próximo martes las directivas de las agrupaciones de marisquero a pie de Lourizán, Raxó y Pontevedra se reunirán para decidir al respecto.
MOVILIZACIONES
También se mostró preocupado por la pérdida de categoría de la zona marisquera de Lourizán el patrón mayor de la cofradía de San Telmo, de Pontevedra, Miguel Pazos, que no descartó "ningún tipo de medida de presión" para forzar a la Consellería de Pesca a adoptar una solución. Pazos expresó su intención de esperar a recibir datos oficiales.
Para el patrón mayor de San Telmo, esta medida supone "una vuelta atrás sin sentido", puesto que los mariscadores, según dijo, "no apreciaron ninguna fuga o vertido" en los últimos días.
Por su parte, la presidenta de las mariscadoras a pie de Raxó, Elena Camiño, transmitió las "dudas y desconfianza" de este colectivo ante la suspensión de la actividad extractiva, que se prolongaría hasta el cuatro de junio.
