SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Percebeiros y submarinistas gallegos --dedicados a actividades pesqueras como la recogida de algas-- exigieron hoy en Santiago un incremento de su coeficiente reductor en la cotización a la Seguridad Social en el régimen especial del mar, con el objetivo de poder acceder antes a la jubilación que los mariscadores, con los que están equiparados, ya que advierten de que se trata de una actividad de mayor riesgo.
Para conseguirlo, y según confirmó a Europa Press, el presidente de la Federación Galega de Cofradías, Evaristo Lareo, constituyeron hoy en Santiago dos mesas de trabajo, una para percebeiros y otra para los submarinistas. El objetivo es elaborar y poner en común una serie de medidas, que pretende estar listas en febrero, para trasladárselas a las consellerías de Pesca y Traballo. Antes, se las presentarán en asamblea a todo el colectivo afectado de Galicia.
La finalidad es conseguir su respaldo para alcanzar que el Ministerio de Trabajo y el Instituto Social de la Marina (ISM) varíen su coeficiente reductor actual, que resta un año trabajado por cada diez cotizados.
De este modo, en estos momento, un percebeiro o un recolector de algas (submarinista) que lleve 20 años trabajados y cotizados puede jubilarse a los 63 años.
No obstante, apuntaron que los marineros enrolados en buques pesqueros de más de 50 toneladas tienen establecido el coeficiente reductor en un 0,4, es decir, que cada diez años trabajados se le restan cuatro, por lo que se pueden jubilar "mucho antes, cuando no tiene una actividad tan peligrosa, de estar saltando de piedra en piedra o bajo el agua, que un percebeiro o submarinista", diferenciaron miembros de este colectivo.
"Todos están de acuerdo que se debe diferenciar su coeficiente del de un mariscador", subrayó Evaristo Lareo, quien insistió en que no es el mismo riesgo o agilidad física que se requiere para ambas actividades.
Asimismo, las mesas de trabajo también pretende que se acaban reconociendo ciertas dolencias que estos dos colectivos profesionales vinculan directamente con la realización de estas dos actividades como enfermedades laborales y que no se estipulan como tales.
