PALMA DE MALLORCA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Mateu Orfila solicitó a través del envío de misivas a 150 empresarios de distintos ámbitos de Baleares financiación para el desarrollo de proyectos de investigación biomédica, una iniciativa impulsada a través de la campaña 'Buscamos ángeles' con la cual la entidad pretende implicar al tejido empresarial de las islas en su cometido.

En rueda de prensa, la directora de la Fundació, dependiente del Govern, Lourdes Picó, destacó la importancia de convencer a estos empresarios, del ámbito turístico, bancario, asegurador y transportes de las islas, de la necesidad de obtener financiación para impusar proyectos de gran envergadura que repercutirán después en el bienestar y la calidad de salud de las personas.

En este sentido, la Fundación Dorothy & Jim Bird, creada en 2003 por el conocido pintor que lleva su nombre, colabora activamente con Mateu Orfila para el desarrollo de la investigación médica. Así, en 2005 donó la cantidad de 65.000 euros a través de la venta en una subasta de numerosas obras de arte de más de veinte artistas internacionales.

Bird, que acompañó a Picó en rueda de prensa, explicó que la iniciativa de subastar obras de arte con fines benéficos es una forma creativa de obtener financiación y destinarla a un objetivo tan "necesario" como es la investigación científica. En este sentido, agradeció la "enorme generosidad" de todos los artistas que han colaborado con la Fundación, a los que animó a seguir cooperando en la misma línea.

Asimimo, consideró que los empresarios de Baleares a los que la Fundación Meteu Orfila ha solicitado ayudas económicas tienen el "deber moral" de colaborar, ya que, a su juicio, sus "florecientes negocios" los han conseguido gracias a la contribución indirecta de la sociedad, y "ellos deben devolverle su participación en sus negocios", afimó el pintor.

La Fundación Mateu Orfila manejó en 2005 un presupuesto de tres millones de euros, de los cuales 2,5 procedían de fondos públicos y 500.000 euros de donaciones privadas. Según indicó Picó, en estos momentos desarrolla un total de quince redes temáticas, 77 proyectos de investigación y 120 ensayos clínicos.

Por su parte, el jefe del Servicio de Hematología del Hospital Son Dureta, Joan Besalduch, recalcó la importancia de contribuir a la investigación biomédica, en un momento en el que las posibilidades de la tecnología requieren un esfuerzo "continuado y generoso" para construir el bienestar del futuro.

"Sin la aportación de personas solidarias como Jim Bird no sería posible realizar descubrimientos en patologías graves como la leucemia o los linfomas", subrayó Besalduch, quien consideró quequienes realizan donaciones para fines científicos deberían obtener mayores beneficios fiscales de los que perciben, lo que quizás, estimó, incrementaría las personas dipuestas a participar en estas inciativas.