El actual Son Dureta se destinará a la atención socio sanitaria y mantendrá servicios generales
PALMA DE MALLORCA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Salut i Consum del Govern, Vicenç Thomàs, anunció hoy que el nuevo proyecto de hospital de referencia de Baleares que se construirá en el solar de Son Espases contará con modificaciones "sustanciales y cualitativas" respecto al proyecto impulsado por el anterior Ejecutivo del PP, entre las que destacan el soterramiento del edificio industrial y de parte del aparcamiento, la creación de una elevación artificial con vegetación para reducir el impacto visual desde el Monasterio de La Real y la anexión de los solares adyacentes al conjunto del centro sanitario.
Así lo informó hoy en una rueda de prensa en la que dio a conocer las principales modificaciones en el proyecto impulsado por el ex presidente del Govern, Jaume Matas, tras la decisión adoptada ayer por la Administración Autonómica de construir el hospital en los solares de Son Espases, una decisión que el conseller calificó de "muy difícil", ya que, según dijo, el PSIB-PSOE "nunca hubiera elegido construir un hospital allí".
El conseller explicó que el Servei de Salut de Balears convertirá el nuevo hospital en una "infraestructura sanitaria de futuro, moderna e integrada en el entorno", al tiempo que subrayó que se tomarán las medidas estructurales, urbanísticas y medioambientales que permitan compatibilizar el hospital "con los valores de la zona".
Según Thomàs, entre los cambios en el proyecto se encuentra el soterramiento del edifico industrial y su acercamiento al edificio central, lo que, según dijo, permitirá separar el Monasterio de La Real hasta 416 metros del hospital, lo que dejará ambas zonas separadas por una distancia que en el anterior proyecto era de 283 metros. Thomàs matizó que el edifico industrial proyectado tenía dos plantas visibles que ahora quedarán eliminadas del campo visual.
Asimismo, este cambio permitirá reducir las pasarelas que unen el edificio central y el industrial, mientras que se procederá al soterramiento de los aparcamientos y se creará en la zona una elevación artificial con vegetación que actuará como pantalla visual que impedirá que el hospital sea divisado desde el Monasterio.
Por otra parte, se desarrollarán "junto con las administraciones competentes en materia de territorio y de ordenación territorial" una serie de medidas que impedirán el desarrollo especulativo en la zona, por lo que, como primera premisa efectiva, el conseller anunció que se anexionarán los solares adyacentes al conjunto del hospital, por lo que toda la zona de los alrededores quedará "preservada de las construcciones".
Respecto a las excavaciones arqueológicas y a la protección del patrimonio, Thomàs manifestó que se actuará siguiendo los criterios del Consell de Mallorca, recalcando que en lo que se refiere a los accesos al lugar, se actuará en colaboración con el Ayuntamiento de Palma y la Institución Insular. En este sentido, el conseller apuntó que los informes elaborados hasta ahora indican que la accesibilidad por la carretera de Son Tugores "es buena" y señaló que se estudiará la necesidad de ampliar el Camí dels Reis.
FUTURO DE SON DURETA
En relación al actual hospital universitario Son Dureta, Thomàs explicó que durante los tres años de duración de las obras de construcción del nuevo hospital, que estará listo en 2010, se llevarán a cabo actuaciones de mejora en los servicios y las unidades con problemas estructurales y funcionales del actual centro sanitario de referencia.
Así, durante el tiempo de obras se realizarán inversiones y mejoras en las urgencias del edificio general de Son Dureta, la Unidad de Cuidados Intensivos neonatal, el laboratorio y las consultas externas, las áreas de anatomía patológica y medicina nuclear y se destinarán partidas para la informatización y la adopción de nuevas tecnologías.
Una vez el nuevo hospital de Son Espases esté ejecutado, Son Dureta pasará a acoger la asistencia socio sanitaria, contando con camas para pacientes de media y larga estancia y también acogerá servicios generales en el edificio central. Para ello, se presentará en los próximos meses un Plan de actuación dirigido al hospital. En relación al resto de edificios, Thomàs apuntó que "tienen problemas estructurales", por lo que habrá que estudiar su futuro.
SIN MODIFICACIONES ARQUITECTÓNICAS
Asimismo, el conseller recalcó que el proyecto arquitectónico no ha sido modificado como para tener que necesitarse licencias de obra nuevas y señaló que "técnicamente" el proyecto ha sufrido "modificaciones discretas", señalando que el coste de estos cambios en relación al porcentaje del coste total de la obra "es pequeño".
Respecto al coste que ha supuesto para la Comunidad Autónoma la suspensión cautelar de las obras del hospital, el responsable de Sanidad afirmó que "no se ha hablado de coste" y señaló que la empresa "ha sido respetuosa con el Govern y ha entendido que se trataba de una decisión política", por lo que la valoración económica no se ha hecho todavía, según dijo.
LA TERCERA VÍA
En relación al resto de vías propuestas y que se estudiaron como posibles ubicaciones del centro sanitario --como Son Pons y Son Hugo-- el conseller aseguró que fueron analizadas "con rigurosidad" y señaló que, a pesar de que cada una de ellas tenía características concretas, había una serie de factores comunes que hicieron rechazar la construcción en otros solares.
Según Thomàs, la primera pasaba porque el proyecto ya estaba adjudicado a una UTE y para poder trasladar la construcción del hospital a otro lugar, era necesario llevar toda la adjudicación al solar, sin modificaciones sustanciales que alterasen el proyecto.
Por otra parte, según Thomàs, el Govern valoró también los costes de adquisición de nuevos terrenos para construir el hospital, una cantidad que varía según la calificación del suelo, al tiempo que indicó que los costes de adquisición y adecuación de los terrenos implicarían que "en el mejor de los casos, el tiempo no bajase de un año".
