La capacidad media de la red de alojamiento de Cantabria se ha doblado en dos años
PALMA DE MALLORCA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El gasto medio anual por centro de atención a personas sin hogar se situó en Baleares en 2018 en 457.793 euros, lo que supone un 12,94% menos que en 2016, el último año del que se ofrecen datos comparativos, y el tercer mayor gasto por comunidades, según la 'Encuesta de centros y servicios de atención a personas sin hogar. Año 2018', que publica este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De este modo, el gasto medio por centro en Baleares solo fue superado por los de Madrid (560.183), Cataluña (555.256) en un lista que lideran las ciudades autónomas de Melilla (2,8 millones) y Ceuta (2,4 millones).
Según esta encuesta bianual, la capacidad media de la red de alojamiento de las Islas fue de 332 plazas diarias. Asimismo, en 2018, hubo una ocupación media del 96,7% y las plazas ocupadas por mujeres fueron el 17,3%.
A nivel nacional, los centros de alojamiento para personas sin hogar de España acogieron a una media de 18.001 personas diariamente durante el año pasado, de las que 4.566 eran mujeres. Esta cifra es un 9,5% superior a la registrada en 2016.
En cuanto a la ocupación media, alcanzó el 89,0%, cifra superior a la observada en 2016, que fue del 85,9%. Además, el 75,5% de los centros atendieron indistintamente a hombres y mujeres. El 12,3% solo aceptó varones y el 12,2% solo mujeres.
Sobre la actividad principal declarada por los centros, el 36,4% de los centros declaró que era proporcionar alojamiento en pisos o apartamentos, el 25,1% se consideró como centro de acogida, el 10,5% como albergue/centro de acogida nocturno, el 10,3% indicó que era comedor social, el 8,7% centro de día/taller ocupacional, el 3,2% se consideró como residencia y el 5,9% restante declaró otro tipo de actividad distinta de las anteriores.
Las prestaciones más frecuentes que ofrecieron los centros fueron Información y acogida (82,2%), Orientación y/o derivación (76,6%) y Alojamiento (74,6%). Por su parte, las prestaciones orientadas a la inserción social de los usuarios, como Taller de inserción (16,5%), Taller ocupacional (19,3%), Atención jurídica (34,1%) o Atención psicológica (39,7%) tuvieron una presencia menor en la oferta de los centros, de manera análoga a la situación observada en 2016.
Asimismo, el 53,5% de los centros declaró estar orientado prioritariamente hacia alguna situación específica, frente al 50,1% en 2016. Las situaciones más frecuentemente atendidas por estos centros fueron Inmigración/solicitud de protección internacional (39,5%) y Adicción a otras drogas (no alcohol) (19,8%) mientras que las menos frecuentes fueron Mujeres víctimas de trata/prostitución (4,6%) y VIH/Sida (5,0%).
EL 56,2%, VOLUNTARIOS
Sobre el número medio de personas que trabajaron en 2018 en los centros de atención a personas sin hogar fue de 19.762. El 32,1% eran trabajadores a tiempo completo (34,2% en 2016) y el 67,9% a tiempo parcial (65,8% en 2016).
Atendiendo a su vinculación laboral, el 56,2% de los trabajadores era voluntario, el 37,3% asalariado y el 6,4% tenía otro tipo de vinculación (personal subcontratado, estudiante en prácticas, religioso,...).
Considerando simultáneamente el tipo de vinculación laboral y la dedicación, la mayor parte de los recursos humanos de los centros estuvo constituida por personal voluntario a tiempo parcial (52,9% del total) y por asalariados a tiempo completo (25,1%).
El personal de dirección supuso el 5,3% del total, el personal técnico titulado (con funciones sanitarias o socioeducativas) el 21,9% y el personal auxiliar (sanitario, socioeducativo, administrativo y de servicios) el 72,8%.
En el capítulo de gastos, el 44,6% de los centros tuvo un gasto anual igual o inferior a 100.000 euros durante 2018 (44,5% en 2016) y el 39,6% un gasto entre 100.001 y 500.000 euros (40,5% en 2016). El 15,0% de los centros tuvo un presupuesto superior al medio millón de euros.
La encuesta constata diferencias entre los centros públicos y privados en cuanto a los recursos financieros disponibles. En los públicos, el 49,6% tuvo gastos anuales iguales o inferiores a 100.000 euros, el 30,3% entre 100.001 y 500.000 euros y el 19,8% superó el medio millón de euros. En los privados, el 42,9% contó con un presupuesto de hasta 100.000 euros, el 42,7% entre 100.001 y 500.000 euros y el 13,4% tuvo gastos superiores al medio millón de euros.
El 82,4% de los centros fueron financiados única o predominantemente por las Administraciones Públicas. En 2016 este porcentaje fue del 76,8%. Por su parte, el 8,7% de los centros se financió en su mayor parte con fondos propios, el 3,7% con fondos procedentes de instituciones privadas sin fines lucrativos, el 3,3% con donaciones particulares y el 0,6% por empresas. El 1,3% restante no tuvo una fuente de financiación predominante.
CAPACIDAD MEDIA PARA CERCA DE 20.200 PERSONAS
Un total de 742 centros ofrecieron alojamiento en 2018, un 7,4% más que en 2016. Todos estuvieron abiertos de lunes a viernes. El 95,1% permaneció abierto los sábados y el 94,9% los domingos. La capacidad media de la red de alojamiento fue de 20.219 plazas diarias. La oferta pública fue de 6.742 plazas diarias (un 16,2% menos que en 2016), mientras que la privada fue de 13.477 (un 21,6% más).
El número medio diario de plazas ocupadas fue de 18.001, lo que supuso una ocupación media del 89,0%. De estas plazas, el 25,4% estuvieron ocupadas por mujeres.
La ocupación media fue mayor en los centros públicos (94,2%) que en los privados (85,0%). El porcentaje de plazas ocupadas por mujeres fue mayor en los centros privados que en los públicos (28,1% frente a 20,4%).
En los centros de alojamiento colectivo se alojaron 12.228 personas de media (2.559 eran mujeres). En pisos o apartamentos se alojaron 4.587 de media (1.970 mujeres). En el periodo estival se ofertaron 19.794 plazas de alojamiento diario de las que se ocuparonel 87,0%. Por su parte, en el periodo invernal la oferta fue de 20.643 plazas, llegándose a ocupar el 91,0%.
En lo que se refiere al equipamiento, el 45,9% de los centros de alojamiento colectivo disponía de habitaciones individuales y el 18,7% de habitaciones destinadas a familias. Además, en el 98,9% de estos centros se podían recargar aparatos electrónicos, en el 82,8%se podía recibir correspondencia y en el 82,1% se podían recibir llamadas telefónicas. Casi dos de cada tres centros (el 63,6%) tenían instalaciones adaptadas a personas con movilidad reducida.
