Cerca de 4.000 pacientes han pasado por La Unidad del Dolor del Hospital de Inca

Actualizado: miércoles, 8 julio 2015 20:25

PALMA DE MALLORCA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Unidad del Dolor del Hospital Comarcal de Inca ha cumplido este mes el sexto año desde su puesta en marcha, con un volumen asistencial que ha sumado más de 4.000 pacientes atendidos, a lo largo de 14.000 consultas y, entre otros tratamientos, ha efectuado 9.000 infiltraciones.

El objetivo de este servicio es "ofrecer atención a pacientes que presentan patologías asociadas a cuadros de dolor, especialmente en los casos en que este padecimiento es agudo y prolongado", con recursos farmacológicos y técnicas diversas todo tipo de dolor crónico que no responde a tratamientos convencionales, según ha informado el Govern en un comunicado.

Asimismo, se destaca que con ello se pretende que "el paciente no sufra una pérdida de su bienestar general por padecer un proceso que curse con dolor crónico y que esta situación no le limite llevar una vida normal, tanto en las actividades habituales como para conseguir conciliar el sueño o un descanso reparador".

Al frente de la Unidad del Dolor del Hospital de Inca están los doctores Rafael Salazar, jefe del Servicio de Anestesia, y Teresa Ferragut, anestesista del mismo Servicio. Ambos proceden del Hospital General de Mallorca, donde se puso en funcionamiento la primera unidad del dolor de las Islas Baleares, en 1984, y donde desarrollaron un trabajo pionero en este ámbito de la salud.

PATOLOGÍAS FRECUENTES

Las patologías tratadas más a menudo en la Unidad del Dolor han sido estas: lumbalgias, gonalgias y coxalgias; neuralgias de todo tipo y dolores miofasciales y de enfermos pendientes de operarse de prótesis (cadera o rodilla) para mitigarles el dolor mientras esperan o, posteriormente, mientras se rehabilitan.

Otros pacientes tratados en la Unidad han sido enfermos oncológicos, por lo que en estos casos ha colaborado con los servicios de Oncología y Hematología del Hospital.

Hay que destacar que los profesionales que dirigen la Unidad del Dolor se marcan como prioridad ofrecer la mejor asistencia y minimizar en lo posible el sufrimiento de sus pacientes, lo que supone una actualización constante de conocimientos, métodos y prescripciones a fin de optimizar los resultados de los tratamientos aplicados.

Por otro lado, actualmente la Unidad trabaja para ampliar sus prestaciones y establecer colaboraciones con los profesionales responsables de los cuidados paliativos.