PALMA DE MALLORCA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Govern aprobó hoy, a propuesta de la Conselleria de Asuntos Sociales, destinar este año 17,1 millones de euros a la cooperación, de los que 7,1 irán dirigidos a subvenciones para ONG's (un 130 por ciento más que en 2008), con el fin de que ejecuten proyectos de cooperación al desarrollo en países empobrecidos, situados, sobre todo, en África y América Central y del Sur.
Por otra parte, se destinarán 3,1 millones de euros a convenios de cooperación, los planes regiones y el programa de cooperantes, mientras que el Govern aportará 1,3 millones para ayudas humanitarias y emergencias y 1,6 millones para proyectos de cooperación a través de los fondos de cooperación mallorquín, menorquín y pitiuso.
Así, estas ayudas económicas están enmarcadas en el Plan Director de Cooperación 2008-2001, que establece que el 70 por ciento de las mismas debe ir dirigida a una lista de países en función de su índice de desarrollo humano, el hecho de que origine inmigración hacia Baleares o la tradición de cooperación existente en las islas.
De este modo, las zonas del mundo más beneficiadas de estas ayudas serán el Área Mediterránea (República Árabe Saharaui Democrática y Territorios Palestinos Ocupados y otros países con población refugiada palestina); África Subsahariana (Senegal, Etiopía, Burundi y Mali); América Central y Caribe (Guatemala, Honduras, El Salvador y República Dominicana) y América del Sur (Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia).
Por su parte, el 20 por ciento de las ayudas irá dirigido a los países preferentes, mientras que el 10 por ciento restante se distribuirá entre el resto de países receptores de ayuda oficial al desarrollo.
Uno de los hilos conductores del citado Plan de Cooperación es el cumplimiento de los Objetivos del Milenio reclamados por las Naciones Unidas, entre los que se encuentran la reducción en la mitad de la pobreza extrema y del porcentaje de personas que sufren hambre, la detención de la propagación del sida y la consecución de la enseñanza primaria universal para el 2015.
PRIORIDADES DE ACTUACIÓN
Como prioridades transversales, el Plan menciona la defensa integral de los derechos humanos, la perspectiva de género, la sostenibilidad ambiental, la participación democrática y el fortalecimiento del tejido social. De esta manera, el Plan propone tres ámbitos de actuación por parte del Govern, que son la cooperación al desarrollo, las emergencias y la acción humanitaria y la educación para el desarrollo.
Así, se marca como prioridades estratégicas la cobertura de los derechos sociales básicos (acceso a la salud, el agua y la educación), apoyo a iniciativas de economía productiva, aumento de las capacidades y la autonomía de las mujeres, sostenibilidad ambiental, cultura como herramienta de desarrollo y prevención y manejo de los conflictos violentos.
Asimismo, el Plan establece que se debe actuar para dar cobertura a las necesidades inmediatas de poblaciones afectadas por catástrofes naturales; manejar crisis crónicas de larga duración, como por ejemplo campamentos de población desplazada o refugiada, y zonas afectadas por el hambre y las epidemias y reconstrucción de zonas afectadas por catástrofes naturales.
Por otra parte, plantea incidir en la educación y concienciación de la población en general; la coordinación con la administración educativa para una plena inclusión de la educación para el desarrollo en los currículums y programas educativos formales; refuerzo de las capacidades de los agentes de cooperación para una mayor calidad de las intervenciones; y búsqueda en el ámbito del desarrollo y las políticas de cooperación.
Los grupos de población "más vulnerables" sobre los cuales se pretende incidir a través de la cooperación son las mujeres, en especial las que pertenecen a las poblaciones más desfavorecidas; los niños, sobre todo los que se encuentran fuera del sistema educativo o son víctimas de explotación laboral; la población juvenil, principalmente la excluida del mercado laboral y los trabajadores, en especial los que se encuentran asentados en las zonas rurales más deprimidas.
Además, considera prioritaria la atención a la población desplazada y refugiada que pertenezca a países en conflicto o que lo hayan estado; los indígenas y las minorías étnicas amenazadas; y las personas discapacitadas y las enfermas sin recursos.
