Más del 40 por ciento de las mujeres de Baleares afirman sentirse mal emocionalmente con la llegada de la menopausia

Actualizado: jueves, 2 julio 2015 20:04

A seis de cada diez mujeres mayores de 45 años les preocupa cómo puede afectar a su salud

PALMA DE MALLORCA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

Más del 40 por ciento de las mujeres de Baleares afirma encontrarse mal emocionalmente con la llegada de la menopausia y la mitad asegura no sentirse comprendida por su entorno, según un estudio elaborado por Cinfa bajo el título 'Las percepciones y hábitos de las mujeres españolas durante la menopausia' con motivo de la celebración, el próximo sábado, del Día Mundial de la Menopausia.

Según los datos arrojados por este informe, a seis de cada diez mujeres baleares mayores de 45 años les preocupa cómo la menopausia puede afectar a su salud. Los problemas de huesos y movilidad (81,4 por ciento), el aumento del peso (71,2 por ciento) y las enfermedades cardiovasculares (66,1 por ciento) son las afecciones asociadas a la menopausia que más les inquietan.

La investigación, que se ha basado en un cuestionario 'online' sobre una muestra representativa de más de 2.000 mujeres del país de entre 45 y 65 años, apunta a que otras de las preocupaciones de las mujeres radican en los problemas urinarios y las dificultades en las relaciones sexuales (ambos con un 55,9 por ciento), las alteraciones del sueño (54,2 por ciento), los calores y sofocos (52,5 por ciento), las afecciones relacionadas con la piel (49,2 por ciento), el desarrollo de diabetes (40,7 por ciento) y la pérdida de autoestima (37,3 por ciento).

Asimismo, el 27,1 por ciento de las mujeres baleares se muestra preocupada por cómo la menopausia influirá en su vida cotidiana. De hecho, la incidencia real de esta etapa hace que hasta una de cada cuatro encuestadas en las islas (26,3 por ciento) confirme que ésta le ha afectado negativamente en este aspecto.

No obstante, también es destacable que hasta la mitad de este porcentaje de mujeres, el 10,5 por ciento, considera que la menopausia no sólo no ha perjudicado su día a día, sino que lo ha mejorado, mientras que el resto no ha percibido diferencia.

La vertiente anímica es otra de las facetas que pueden verse afectadas durante esta fase de la vida de la mujer. Así, hasta el 40,7% de las mujeres baleares asevera sentirse mal o muy mal a nivel emocional a consecuencia de la menopausia y de los cambios que esta implica, y que provocan desde irritabilidad, nerviosismo, y cambios de humor, hasta problemas de insomnio o episodios depresivos.

"Los cambios en el ánimo se deben al descenso paulatino de los estrógenos, hormonas femeninas que ejercen una labor importante sobre el sistema nervioso central y pueden ser responsables de estas sensaciones a nivel psicológico", explica el asesor médico de Cinfa Eduardo González.

Según apunta, hay que tener en cuenta además que para algunas mujeres "es también un momento de la vida en el que se produce cierta inestabilidad emocional ante la perspectiva de haber perdido su capacidad reproductiva, así como por otros factores personales que pueden confluir en estas edades, como la emancipación de los hijos del hogar o la sensación de envejecimiento, entre otros, que pueden incrementar este malestar".

Tal y como ha subrayado, si bien es cierto que los signos emocionales colaterales "no suponen una amenaza, sí alteran la dinámica social y laboral de las mujeres que los padecen, influyendo en su calidad de vida y bienestar, que en algunos casos se ve mermada de forma sustancial". De hecho, el análisis confirma que la mitad de las baleares encuestadas sienten que su entorno más cercano no comprende lo que la menopausia supone para ellas, un factor que incrementa su malestar emocional.

HÁBITOS ALIMENTICIOS DURANTE LA MENOPAUSIA

El estudio señala que con el inicio de la menopausia, es habitual la aparición de diversos síntomas físicos y psicológicos, por lo que para paliar estos efectos y tener un mejor estado de salud, el informe refleja la tendencia de las mujeres españolas a incorporar hábitos más saludables como incrementar la actividad física, fomentar una alimentación adecuada y evitar hábitos perjudiciales como las bebidas alcohólicas o el tabaco.

En este sentido, cuatro de cada diez españolas encuestadas (43,6 por ciento) procura controlar las calorías que consumen en su dieta, cifra similar entre las mujeres de Baleares (40,4 por ciento).

De hecho, el 36,8 por ciento de las encuestadas baleares reduce la cantidad de sal; el 35,1 por ciento ha aumentado la ingesta de pescado azul, frutos secos y aceite de oliva; el 33,3 por ciento procura tomar más lácteos y el 28,1 por ciento intenta tomar más cereales integrales. Además, el 31,6 por ciento procura ingerir menos alcohol y el 22,8 por ciento afirma que ha reducido la cantidad de carnes y derivados en sus comidas, elemento clave para moderar el riesgo a desarrollar ciertas enfermedades asociadas.

Al respecto, González recalca que unos hábitos alimenticios adecuados "son importantes siempre, pero especialmente en esta etapa de cambios y de mayor riesgo a desarrollar determinadas patologías, son fundamentales. Las mujeres deben ser conscientes de ello, y tratar de mejorar todavía más sus rutinas para aliviar las molestias que ya empiecen a experimentar y sobre todo para prevenir futuras complicaciones".

LA ACTIVIDAD FÍSICA PARA PREVENIR ENFERMEDADES

Igualmente, una de cada tres mujeres en el archipiélago (28,1 por ciento) señala haber incrementado la práctica de ejercicio físico en su día a día. Según explica el experto de Cinfa, la actividad física "también influye en la sintomatología de esta etapa y en la prevención de problemas de salud. Ayuda a controlar el peso, reduce la pérdida de masa ósea y mejora ciertas molestias como los sofocos, el insomnio y la irritabilidad, entre otros".

"Sin embargo, todavía queda mucho camino que recorrer en este sentido", ha incidido González, quien señala que casi la mitad de las encuestadas en esta región (44,1 por ciento) también reconoce no tener programada ninguna actividad en concreto, aunque intenta moverse en sus rutinas diarias, y hasta una de cada diez de las participantes (11,9 por ciento) lleva una vida sedentaria sin realizar ejercicio físico.

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