El ex concejal de Palma Javier Rodrigo de Santos responde al nuevo perfil de los sexoadictos
PALMA DE MALLORCA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de los adictos al sexo que se vienen detectando en Baleares en los últimos años, y que son tratados clínicamente, lo son además a la cocaína. Un perfil de patología dual que "cada vez es más frecuente", sobre todo en personas a quienes les gustan las "sensaciones fuertes", y que progresó especialmente en los últimos años a causa de la bonanza económica y de la aparición de una clase social adinerada emergente, que ahora también se ve afectada por la recesión.
El doctor José María Vázquez Roel, director de la Clínica Capistrano (Palma de Mallorca), especializada en el tratamiento de las adicciones de todo tipo, y que trata unos 60 casos de este tipo al año, señaló, en declaraciones realizadas a Europa Press, que ese tipo de sexoadictos suelen ser principalmente varones de clase media de entre 20 y 50 años de edad, que vinculan ambos consumos, al encontrar la posibilidad de "abastecerse" de esa droga en los lugares de ocio sexual a los que acuden, evitando desplazarse a los barrios marginales.
Para el experto, el ex concejal de Urbanismo de Palma, Javier Rodrigo de Santos, responde al nuevo perfil de los sexoadictos; y, aunque puntualizó que "nunca le he tratado ni le conozco", no albergó dudas sobre su condición de dependiente dual sexo-cocaína, a tenor de "todo lo que salió en la prensa", entre lo que destacó la parafilia ilegal --pedofilia-- que le llevó a la cárcel --donde aún se encuentra esperando el juicio--, a lo que cabe agregar el gasto de 45.000 euros públicos en clubs de alterne.
"Esta dualidad la encontramos también en otras adicciones", señaló el psiquiatra, quien citó como ejemplo la relación entre el consumo compulsivo de alcohol y la ludopatía y, de hecho, en cada caso que se trata, "debemos diferenciar entre la adicción primaria y la secundaria", que no pudo establecer en el caso del ex edil. Pero expuso que el papel de la cocaína es "aumentar el deseo y el morbo" que, sin embargo, impide la erección, al ser una droga vasoconstrictora.
Así, muchos adictos al sexo tienen en realidad un papel pasivo cuando se encuentran ante las prostitutas a las que recurren y, de hecho, prefieren mantener conversaciones con ellas antes que relaciones íntimas y "no les importa" si realizan o no una penetración, advirtió Vázquez Roel, basándose en declaraciones de los pacientes a los que trata cotidianamente. Otros, en cambio, compensan la falta de erección provocada por la droga con el consumo de fármacos indicados para ese problema.
Cabe señalar que ya la literatura muestra dos tipos básicos de adicción sexual, el llamado 'donjuanismo' y el 'casanovismo', de las que la primera alude a la "necesidad de seducir y de coleccionar amantes" por parte del sujeto que la padece --cuya autoestima depende de la capacidad que tenga para conseguirlo-- y que después de conseguir su objetivo, pierde interés en la persona objeto de deseo. Una patología que a veces no incorpora sexo y que también se da con frecuencia entre las mujeres.
CIBER ADICTOS AL SEXO
La otra también recuerda a un personaje clásico, Casanova, que sólo busca mantener la mayor cantidad posible de relaciones carnales, sin importarle la edad, el aspecto de la otra persona o sus condicionantes sociales. La diferencia con la situación actual es --además del consumo de drogas-- que se ha disparado la oferta de la industria del sexo, desde la prostitución a la pornografía, que marca por sí misma una modalidad de adicción, debido a la tecnología.
"La cantidad de ofrecimiento de sexo a través de internet ha generado demanda", señaló el doctor Vázquez Roel, que no dudó en afirmar que actualmente "hay más consumo sexual que nunca" y, en el caso de la red telemática, se divide entre varias actividades, que abarcan los chats, la prostitución 'on line', la visita a portales especializados y el intercambio de archivos --que cuando contienen imágenes de menores suponen un hecho delictivo--, principalmente.
Estas circunstancias hacen buena una vieja regla de oro, la de que "cuantas más personas haciendo una cosa, más adictos habrá", por lo que el experto apunta al incremento poblacional como uno de los motivos de la evolución de la adicción al sexo, que no siempre busca la relación con otras personas, sino que muchas veces se trata de un entretenimiento solitario, especialmente, desde que la masturbación fue "desculpabilizada" por el sistema educativo, apuntó el psiquiatra.
DE AFICIÓN A PRÁCTICA COMPULSIVA
Tanto esa actividad como todas las demás relacionadas con esta enfermedad, constituyen mecanismos de evasión que sólo se convierten en un problema cuando devienen en práctica compulsiva, lo que sucede cada vez en mayor medida entre personas jóvenes que se "enganchan" a páginas de internet, aunque también en aquellas en edad madura que se encuentran en el "ocaso de su relación de pareja" cuando descubren los portales de sexo y la posibilidad de contactar con nuevas parejas en la red.
En todos los casos, los sexoadictos empiezan a advertir que tienen un problema cuando "se dan cuenta de que no pueden salir" de la situación en la que se encuentran, a la que llegan frecuentemente solos, por la dificultad de conseguir o mantener una pareja en esas circunstancias, lo que dificulta su recuperación. El primer paso para conseguirlo es "desconectar" con su entorno y "hacer un trabajo personal" para establecer cuál quieren que sea su futuro. A lo largo del proceso, se recomienda abstinencia.
