PALMA DE MALLORCA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Obispado de Mallorca ha presentado una denuncia por los hechos ocurridos el pasado domingo, día 9 de febrero, en la parroquia de Santo Miquel de Palma, cuando un grupo de manifestantes irrumpió para "perturbar" e "interrumpir" la celebración eucarística, ya que dicha acción "podría ser constitutiva de delito".
En un comunicado, el Obispado lamenta "profundamente" la acción llevada a cabo por los manifestantes porque "se hirieron los sentimientos religiosos de los presentes, creando una situación de gran inquietud".
Asimismo, considera que la acción "vulnera" los derechos fundamentales referentes a la libertad religiosa y de culto.
Por último, el Obispado muestra su "proximidad" a los miembros de la parroquia y a los feligreses afectados, a la vez que recuerda que este tipo de acciones afecta a la convivencia social, por lo que ha hecho un llamamiento a ejercer la libertad de expresión "por medios pacíficos y de diálogo".