El observatorio de precios del Govern constata el mantenimiento del coste de la compra

Imagen de recurso de cesta de la compra
Imagen de recurso de cesta de la compra - CODINUCOVA - Archivo

La mayoría de consumidores en Baleares salen a hacer la compra a primera hora de la mañana

PALMA DE MALLORCA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

El observatorio de precios, servicio que ha puesto en marcha la Dirección General de Políticas para la Soberanía Alimentaria, de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha constatado que los precios en los mercados, supermercados y tiendas se han mantenido.

En una nota de prensa enviada este miércoles, la Conselleria ha subrayado que ésta es una de las conclusiones de la primera semana de observación de este servicio, puesto en marcha a raíz de la crisis sanitaria para la detención de la pandemia del coronavirus.

El observatorio ha detectado también cambios en los hábitos de compra de los consumidores, que salen a hacer la compra a primera hora del día. En cuanto a los precios, el observatorio ha detectado que estos se han mantenido. Así, los técnicos del servicio observan los precios dos veces por semana, los martes y los viernes, y a diferentes horas del día.

En general, se han detectado oscilaciones de tres o cuatro céntimos de aumento o de descenso, en función del alimento, respecto del primer día de observación. La Conselleria ha explicado que la próxima semana se podrá hacer un análisis más detallado de los datos, dado que se dispondrá de más información.

En el observatorio se siguen los precios de la fruta y la verdura, los huevos, del pescado, de la carne y de los alimentos básicos, tanto en origen como en el punto de venta. Así, por ejemplo, en hortalizas y fruta de temporada se ha mirado el precio del calabacín, el tomate de ramillete y las naranjas, entre otros.

En el pescado, se ha anotado el precio de la sepia y el 'gerret', entre otros; y en la carne, la lechona, el cordero y el pollo. También se mira el precio de los huevos y los productos básicos, como la harina, el aceite, el azúcar y las legumbres.

Otra de las conclusiones extraídas es el cambio de los hábitos de compra. Los técnicos han detectado que las compras son más abundantes a primera hora de la mañana, dado que a lo largo del día faltan algunos stocks que a primera hora están.

También se ha detectado el interés que existe entre los consumidores por los productos frescos de fruta y verdura, que, en general, están bien abastecidos. Se ha observado también el cierre de algunos puestos de pescado, sobre todo de los mercados; y las pescaderías de las grandes superficies tenían menos pescado fresco y ofrecían descongelado.

Por otra parte, en este primer análisis no se ha observado la falta de ningún producto básico. Sí se ha detectado, sin embargo, la falta de algún formato o categoría de alimentos. Por ejemplo, no hay -o hay en muy poca cantidad en el mercado- la lenteja pardina, pero sí los hay de castellana.

Tampoco hay sal en formato de un kilo, pero sí hay sal en formato de medio kilo o menor. También se ha detectado que productos, como pasta o harina, desaparecen pronto de las estanterías.