Un total de 28.000 camas turísticas de Baleares ha introducido buenas prácticas medioambientales en su gestión

Actualizado: domingo, 6 septiembre 2009 13:05

Supone que sólo el 10% de las camas turísticas ha incorporado Sistemas de Gestión Ambiental EMAS y la Ecoetiqueta

PALMA DE MALLORCA, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un total de 28.000 camas turísticas de Baleares ha introducido buenas prácticas medioambientales, como la reducción del consumo energético y del agua, así como una disminución en la creación de residuos, mediante la recogida selectiva de los mismos, lo que supone que sólo el 10 por ciento de las plazas hoteleras ha incorporado Sistemas de Gestión Ambiental EMAS, así como la Etiqueta Ecológica Europea y el ISO 14001.

Así lo informó el conseller de Medio Ambiente, Miquel Ángel Grimalt, quien destacó que Baleares supera a Alemania en el número de camas turísticas que han incorporado sistemas de gestión ambiental, aunque admitió que "todavía nos queda mucho camino por recorrer", con el fin de introducir la "sostenibilidad" en la principal actividad económica de Baleares, teniendo en cuenta que "tiene retorno en forma de calidad y en satisfacción de nuestros clientes".

Para ello, el Govern ha realizado una nueva convocatoria de subvenciones este año, dotada con 100.000 euros, y cuyas solicitudes se podían presentar hasta el pasado 12 de agosto, con el fin de que los establecimientos turísticos y de otra índole implanten los Sistemas de Gestión Ambiental EMAS (50.000 euros) o la ISO 14001 (20.000 euros); verifiquen el EMAS (20.000 euros) o realicen controles para la Ecoetiqueta europea (10.000 euros).

Así, el hecho de que un hotel obtenga una certificación ambiental implica que asume toda una serie de buenas prácticas en su gestión y, aunque, actualmente, hay más de un 10 por ciento de camas que ha asumido este tipo de compromisos, sin embargo, no han seguido todo el procedimiento para conseguir los certificados europeos EMAS y la Ecoetiqueta, puestos en marcha en 1995 y 1992, respectivamente.

Pese a que en un primer momento, el EMAS sólo estaba disponible para la participación de las empresas de sectores industriales, posteriormente, en 2001 se abrió a todos los sectores económicos incluyendo los servicios públicos y privados, mientras que la Ecoetiqueta Ecológica de la UE se aplicó en un primer momento a los productos, mientras que a partir de septiembre del año 2000, se amplió a otros servicios.

Durante el 2008, el Ejecutivo autonómico subvencionó un total de 11 Sistemas de Gestión Ambiental, lo que supone que, actualmente, hay en Baleares 64 centros o empresas turísticas con distintivo EMAS y Ecoetiqueta, que aglutinan el 10 por ciento de las camas hoteleras de las islas.

Concretamente, la Ecoetiqueta representa que el establecimiento ha cumplido unos criterios ambientales selectivos, transparentes y con suficiente información y base científica para que los consumidores y usuarios puedan escoger aquellos productos o servicios que lo incorporen, asegurándose así de escoger las opciones que reducen los efectos ambientales adversos y contribuyen al uso eficaz de los recursos.

En este sentido, la Conselleria de Medio Ambiente hace un llamamiento a las empresas turísticas del archipiélago que ya introducen prácticas mediambientales para que hagan el "pequeño esfuerzo" de realizar toda la tramitación burocrática e introducir "algún otro criterio", con el fin de que la Comunidad cuente con el "máximo número posible" de plazas turísticas con certificaciones de calidad ambiental, que reconocen pública e internacionalmente su "buen trabajo".

"EL ESFUERZO SE VE RECOMPENSADO"

"Los turistas, sobre todo, del centro y norte de Europa son cada vez más exigentes con las prácticas medioambientales y, por tanto, los hoteleros deben ver que, al final, este esfuerzo se ve recompensando", remarcó Grimalt, al tiempo que indicó que si se compara Baleares con otras zonas de Europa, "se demuestra que aquí estamos más adelantados respecto a la implantación de criterios medioambientales en los establecimientos turísticos".

De este modo, Grimalt señaló que, con independencia de que dispongan de los citados certificados europeos, una "gran cantidad" de hoteles de las islas cuentan con iluminación de bajo consumo; disponen de dispositivos de presencia para encender y apagar luces; emplean energía solar para calentar el agua; realizan una recogida selectiva de los residuos y aplican medidas de ahorro del agua y del aire acondicionado.

No obstante, insistió en que para obtener el EMAS y la Ecoetiqueta, los hoteles deben introducir todas estas medidas en su gestión y realizar toda la tramitación que certifique que están trabajando de una determinada manera, que es "lo que falta hacer en muchos establecimientos".

Por su parte, y ante el hecho de que los turistas valoran a la hora de elegir un destino que se tengan en cuenta estas buenas prácticas medioambientales, el Hotel Royal Cupido de la Playa de Palma ya ha comunicado a la Conselleria de Turismo que está dispuesto a invertir 6 millones de euros para realizar una reforma, que permita adaptarse a todos los criterios de sostenibilidad.