UGT pide al Govern que "deje de especular y descarte definitivamente" el cierre de hospitales

Actualizado: sábado, 11 agosto 2012 19:05

"Ha sido la respuesta sindical, la de los profesionales y la de la sociedad civil en su conjunto, la que ha hecho que el Govern esté reconsiderando el cierre"


PALMA DE MALLORCA, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -

UGT ha exigido este sábado al Govern que "deje de especular y descarte definitivamente" el cierre del Hospital General y del Joan March y, de esta forma, ponga fin a "uno de los capítulos más oscuros y lamentables de la historia de la sanidad pública" de Baleares.

Después de que el Govern aclarase este viernes que no cerrará estos dos centros sanitarios siempre y cuando el plan de viabilidad elaborado por los trabajadores consiga, con las medidas alternativas a la clausura de los centros, el ahorro previsto con el cierre de ambos hospitales, que asciende a alrededor de 25 millones de euros, el sindicato, en un comunicado, ha propuesto aumentar los ingresos de la administración mediante el Impuesto de Patrimonio.

UGT ha remarcado que ambos centros son dos instituciones con una dilatada historia en la atención sanitaria a la ciudadanía de Baleares y ha considerado que el anunciado cierre se ha llevado a cabo "en base a criterios estrictamente económicos e ideológicos".

En este sentido, ha destacado que, desde el anuncio del cierre de estos dos hospitales, el Govern todavía no se ha documentado que la medida supusiera un ahorro económico a medio o largo plazo.

"La comparativa entre el simple precio por cama en Cruz Roja y San Juan de Dios y el coste final de la atención integral por paciente en Joan March y General, intentaba maquillar un pretendido ahorro en la atención sanitaria, cuando en realidad, el auténtico ahorro estaba en la eliminación masiva de puestos de trabajo en los dos hospitales".

"EL AHORRO NO ES TAL"

Por ello, han destacado que "el ahorro no es tal, ni las cifras son exactas" y han remarcado que el Ejecutivo autonómico "ya cayó en una clara contradicción al anunciar la reforma del Hospital Son Dureta, cuyo coste ni siquiera se ha concretado, para acoger una parte de las camas que se eliminaban, reubicando la atención sociosanitaria en los Hospitales Cruz Roja y San Juan de Dios".

En este sentido, el sindicato ha opinado que, hasta la "teórica reforma" de Son Dureta lo que se materializaba era la privatización de toda la atención sociosanitaria de las islas, así como la "ruptura y dispersión" de los equipos asistenciales de los hospitales General y Joan March. "Una medida con una importante carga ideológica y que suponía la mercantilización directa de una parte fundamental de la sanidad pública de Baleares y una merma en la calidad asistencial de la misma".

Además, UGT ha considerado que el único efecto económico indirecto del cierre de los hospitales era la demostración ante el Ministerio de Economía sobre la determinación del Govern en la aplicación de medidas de ahorro, facilitando, así, la aprobación del Plan de reequilibrio financiero.

FUERTE IMPACTO Y RECHAZO SOCIAL ANTE EL CIERRE

No obstante, según ha añadido, el Ejecutivo liderado por José Ramón Bauzá no tuvo en cuenta el fuerte impacto y rechazo social que el anuncio tendría en la sociedad Balear. Según ha dicho, "ha sido la respuesta sindical, la de los profesionales y la de la sociedad civil en su conjunto la que ha hecho que el Govern esté reconsiderando el cierre".

Por todo ello, UGT pide al Govern que "deje de crear incertidumbre y cierre definitivamente este capítulo negro de la sanidad pública Balear, descartando definitivamente el cierre de los hospitales General y Joan March" ya que los profesionales se merecen poder dedicar todo su tiempo y atención al cuidado de los pacientes.

Por otro lado, UGT ha hecho hincapié en que el Ejecutivo autonómico no debería condicionar el cierre de los centros a conseguir un ahorro de 26 millones en materia sanitaria sino que debería valorar la posibilidad de aumentar los ingresos de las arcas públicas aplicando medidas como la supresión de las bonificaciones por seguros sanitarios privados o la recaudación del impuesto de patrimonio a las capas más favorecidas de la sociedad, con lo que, según sus cálculos, recaudarían el triple.