BAGDAD, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Unos 350 civiles iraquíes y seis soldados estadounidenses tuvieron que ser atendidos por exposición a gas de cloro tras la ola de atentados suicidas registrada en la provincia de Al Anbar, según informó hoy el Ejército norteamericano, precisando que al menos dos policías murieron en los atentados.
La violencia comenzó después de las 16:00 horas de ayer cuando un conductor detonó los explosivos que llevaba en el coche que conducía en al noreste de Ramadi, hiriendo a un soldado estadounidense y a un civil iraquí, según el Ejército.
A continuación se produjo una explosión similar en un volquete al sur de Faluya, en Amiriya, en la que murieron dos policías y unos cien habitantes locales presentaron signos de haber estado bajo la exposición a cloro, con irritación en la piel y respiratoria y vómitos, según el Ejército estadounidense.
Otro terrorista suicida detonó otro volquete con 200 tanques de cloro junto con explosivos a las 19:13 horas, también al sur de Faluya, en la región tribal de Albu Issa, según la citada fuente. Soldados estadounidenses respondieron al ataque y encontraron a unos 250 civiles, entre ellos siete niños, con síntomas de haber estado expuestos a cloro.
Los terroristas suicidas con coche bomba han utilizado cloro contra iraquíes en Al Anbar en total en cinco ocasiones desde el 28 de enero, según el Ejército estadounidense.
