Los norteafricanos tienen cinco veces más probabilidades de ser cacheados
PARIS, 9, (EUROPA PRESS)
El 63 por ciento de los franceses consideran que los controles de identidad por parte de la Policía se basan en motivos discriminatorios como la apariencia o la raza, según una encuesta realizada en nombre de 'Graines de France', una organización de investigación centrada en barrios pobres de París, en colaboración con Open Society Justice Initiative y Human Rights Watch (HRW).
Según la encuesta, el 63 por ciento de los encuestados cree que la Policía actúa movida por motivos étnicos a la hora de realizar los controles, cifra que aumenta hasta el 83 por ciento en el caso de los consultados de origen norteafricano.
La encuesta ha sido realizada por Opinion Way sobre una muestra de 2.273 personas. De ellas, el 78 por ciento afirman confiar en la Policía y la Gendarmería, pero el porcentaje cae al 43 por ciento entre aquellos que han sufrido algún caso de control discriminatorio durante el último año.
"Esta consulta pone en evidencia la necesidad urgente y el apoyo público a las medidas para identificar prácticas discriminatorias", han declarado las organizaciones participantes. "El Gobierno debería de cumplir sus promesas electorales de 2012 y llevar a cabo las reformas necesarias", han añadido.
El 10 por ciento de los encuestados han dicho que han sido parados por la Policía al menos una vez durante los últimos doce meses. La media de controles policiales se sitúa en 2,65 veces anuales, pero se eleva a 4,76 veces por año cuando se trata de ciudadanos de origen extranjero, y a 8,18 veces al año si se trata de inmigrantes del Norte de África. Estas cifras son superiores a las registradas en la anterior encuesta realizada por la Agencia Europea para los Derechos Fundamentales en diez países europeos en 2010.
UN 37,3% DE LOS CONTROLES, A NORTEAFRICANOS
Del total de controles, el 37,3 por ciento afectaron a personas de origen norteafricano, pese a que estos solo suponen el 7 por ciento de la población en Francia, según las ONG.
El 12 por ciento de los que han sido detenidos por la Policía creen que había algún factor de discriminación por el que han sido obligados a identificarse. Este porcentaje se incrementa hasta el 41 por ciento si provienen del norte de África y al 30 por ciento en el caso de los menores de 25 años.
En su anterior cargo de ministro del Interior, el actual primer ministro francés, Manuel Valls, limitó los cacheos, colocó números identificativos en los uniformes policiales y ordenó a los policías ajustarse a las "formas correctas" de identificar a las personas. Pero sólo el 40 por ciento de los encuestados creen que se han tomado medidas concretas hasta la fecha para solucionar este problema. El 57 por ciento cree que las medidas son insuficientes.
Las personas de ascendencia norteafricana tienen cinco veces más probabilidades de sufrir cacheos y de que registren sus objetos personales que los que no tienen orígenes extranjeros. El 3 por ciento de los que han sido detenidos por la Policía han declarado que los agentes han usado la fuerza, sin embargo el 12 por ciento de los norteafricanos encuestados y el 17 por ciento de los que creen que han sido registrados por motivos discriminatorios, han asegurado que han sido agredidos por la Policía.
Esta encuesta proporciona datos sobre las actuaciones de la policía durante los chequeos y sobre el éxito de las medidas para frenar la discriminación policial, han explicado los grupos que han realizado la encuesta.
Desde 2012, Graines de France, HRW y Open Society Justice Initiative, en coalición con otros cinco grupos han presionado a las autoridades para que reformen la ley de enjuiciamiento criminal en la que se basan los controles de identidad para asegurar que todas las verificaciones policiales están basadas en criterios objetivos e individualizados. También exigen al Gobierno que cree un marco legal apropiado para prevenir conductas y cacheos abusivos y abogan por el incremento de la formación de los cuerpos de seguridad.
