NUEVA YORK, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha alertado este jueves ante la ONU de la "urgencia" de lograr la paz en Oriente Próximo, para la cual ve una "última oportunidad" siempre y cuando cambien las actuales políticas del Gobierno israelí, que amenazan con "una nueva catástrofe, o Nakba".
Abbas ha tomado la palabra en la Asamblea General de Naciones Unidas poco antes que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y lo ha hecho con un discurso cargado de críticas hacia el Gobierno del Estado hebreo, al que ha recriminado la construcción en los asentamientos de Cisjordania e incluso la "limpieza étnica" que orquesta en Jerusalén Este.
Al referirse a la "fuerza ocupante", como ha descrito a Israel, ha lamentado la "realidad diaria" en que se han convertido los ataques contra palestinos en Cisjordania, 535 desde principios de año. Además, ha añadido, en los últimos doce meses, "las fuerzas israelíes han demolido 510 estructuras y desplazado a 770 palestinos" en Cisjordania.
Abbas ha afirmado que el discurso de los políticos israelíes fomenta "posiciones extremistas" y marca límites sobre "los derechos y libertades" de los palestinos por negar la "independencia" de su Estado. "Israel está prometiendo al pueblo palestino una nueva catástrofe, una nueva Nakba", ha declarado.
Abbas, que ha dicho hablar "en nombre de una población enfadada" y como "único representante legítimo" de los palestinos, ha vuelto a defender los dos Estados como solución al conflicto.
Con "el espíritu y la esencia" de los Acuerdos de Oslo como base, Abbas ha vuelto a reclamar un país independiente con Jerusalén Este como capital y conforme a las fronteras previas a 1967. Asimismo, ha reclamado el fin de la "colonización" y una solución para la largamente debatida cuestión de los refugiados.
"Todavía hay una oportunidad, quizás la última, para salvar la solución de los dos Estados y rescatar la paz", ha indicado el presidente palestino durante su discurso, al que no ha asistido ninguna autoridad del Gobierno israelí.
ESTADO NO MIEMBRO
Abbas acudió en 2011 a la Asamblea General con la petición de una plena integración de los territorios palestinos en la ONU, como Estado miembro de pleno derecho. La propuesta no prosperó debido a que quien decide sobre este tipo de incorporaciones es el Consejo de Seguridad, constituido por 15 países de los cuales cinco --Estados Unidos incluido-- son miembros permanentes y tienen derecho de veto.
El líder de la Autoridad Palestina ha lamentado que no se lograse la integración plena, pese a la "abrumadora mayoría" de países que se habían mostrado a favor.
Finalmente, Abbas ha optado por reclamar para Palestina un estatus inferior, el de Estado no miembro, similar al que tiene el Vaticano. La decisión recae en este caso en la Asamblea General, donde todos los votos cuentan igual.
"Confiamos en que la amplia mayoría de los países apoyarán nuestra iniciativa", ha declarado el presidente palestino, que ha puesto como aval del compromiso y "responsabilidad" de su Gobierno su integración en el Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), donde ha trabajado con "profesionalidad" durante los últimos meses.
