KABUL, 19 Jun. (Reuters/EP) -
El candidato presidencial Abdulá Abdulá ha acusado este jueves al presidente saliente de Afganistán, Hamid Karzai, de una eventual "parálisis" política a causa del supuesto fraude que se produjo en las elecciones presidenciales.
"Cualquier gestión será considerada ilegal y cualquier resultado anunciado no será aceptable para nosotros. Esto, desafortunadamente, ha creado una parálisis política y el presidente del país y la Comisión Electoral son responsables de esta parálisis y de cualquier consecuencia", ha dicho a la prensa.
En respuesta, el portavoz del Ejecutivo, Sifatulá Safai, ha asegurado que "el Gobierno ha sido neutral en el proceso electoral". "No estamos de ningún lado", ha sostenido.
Aunque los resultados electorales no se conocerán hasta el 2 de julio, Abdulá anunció el lunes que su contrincante, Ashraf Ghani, lleva una ventaja de un millón de votos, a pesar de que en la primera vuelta perdió por 13 puntos de diferencia.
"Siempre he mantenido que el principal rival era el fraude", dijo atribuyendo el supuesto triunfo electoral de su rival a un fraude masivo, por lo que ha solicitado que se detenga el conteo de votos, subrayando que no cree en las autoridades electorales.
ACEPTAR LOS RESULTADOS
El equipo de campaña de Ghani, por su parte, ha advertido a Abdulá en contra de empujar a los afganos a una nueva crisis política. "La base de la democracia es que todos los participantes acepten los resultados de las elecciones", recordó su portavoz, Faizulá Zaki.
La Comisión Electoral ya ha adelantado que no va a detener el conteo de votos, pero se ha mostrado dispuesta a atender cualquier queja de Abdulá. En las 48 horas siguientes al cierre de las urnas, el pasado lunes, había recibido 560 denuncias de fraude.
Los observadores temen que haya acusaciones de fraude por las dos partes, lo que podría provocar un enfrentamiento étnico, ya que Abdulá, aunque de ascendencia pastún y tajik, tiene en los tajik su mayor apoyo, y Ghani, al igual que Karzai, es pastún.
Cientos de personas han muerto y han resultado heridas en los ataques llevados a cabo por los talibán durante las jornadas electorales, pero a pesar de ello, los afganos han ido a las urnas. La Comisión Electoral Independiente calcula que la participación estará en torno a los siete millones, como en la primera vuelta.
