MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El organismo que elige al ganador del Premio Nobel de Literatura ha anunciado este lunes la reorganización del comité que nomina a los candidatos, una decisión que ha descrito como "otro paso en la dirección correcta" tras el escándalo sexual que lo obligó a cancelar el premio de este año.
El director ejecutivo de la Fundación Nobel, Lars Heikensten, ha afirmado en un comunicado que "el trabajo de la Academia Sueca para restaurar la confianza avanza en la dirección correcta".
"En otoño hemos visto varios ejemplos de decisiones que crean las condiciones para una manera de trabajar nueva y mejor", ha señalado, antes de resaltar que el nuevo comité "crea las condiciones para una renovación del Premio Nobel de Literatura".
Así, ha argumentado que "la intervención de muchos nuevos miembros independientes significa que se crea una distancia respecto a los acontecimientos del último año" y ha dicho que "a principios del año que viene se debe tomar una decisión sobre si se puede otorgar un Premio Nobel de Literatura para 2018 y 2019".
"La Fundación Nobel ha anunciado en el pasado que un requisito previo para ello es que la Academia Sueca haya recuperado claramente su credibilidad como una institución de Premio Nobel", ha explicado Heikensten.
"Un aspecto importante en este contexto es, por supuesto, la composición y métodos de trabajo del comité del Nobel, pero el asunto es más amplio", ha destacado, al tiempo que ha subrayado que "incluye todo el trabajo llevado a cabo para gestionar los acontecimientos del último año y reformar las actividades de la Academia".
El premio de este año se canceló y el futuro rol de la Academia en el galardón quedó en duda después de que 18 mujeres denunciaran acoso sexual y asalto por parte del fotógrafo y figura cultural Jean-Claude Arnault, casado con la miembro de la Academia y autora Katarina Frostenson.
Arnault, quien dirige además una fundación cultural que recibió fondos de la Academia, fue declarado culpable y sentenciado en un caso de violación, aunque él niega todas las acusaciones y ha apelado el veredicto.
La polémica causada por las acusaciones no tiene precedentes para la Academia, una venerada institución establecida por el rey Gustavo III en 1786 y aún bajo el patrocinio real.
Los premios Nobel y la atención internacional que aportan son motivo de orgullo para Suecia y la Academia ha prometido mejorar la transparencia y actualizar sus antiguas reglas.
Las reglas de la academia habían impedido hasta ahora la renuncia a un cargo que se suponía vitalicio. El rey sueco cambió esta semana las reglas, lo que permite nombrar nuevos miembros.
