MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha pedido este viernes protección para los civiles en Libia después de una serie de bombardeos acaecidos el 12 de enero cerca de las instalaciones donde se reúnen refugiados y solicitantes de asilo en la capital, Trípoli.
Así, el jefe de la misión de ACNUR en Libia, Jean-Paul Cavalieri, ha señalado que las hostilidades suponen un riesgo para la seguridad de las personas refugiadas y solicitantes de asilo en esas instalaciones, después de que cayeran tres morteros cerca del lugar, aunque no hubo víctimas.
Desde la agencia de la ONU han urgido a todas las partes del conflicto en Libia a proteger a los civiles y a las infraestructuras y han recordado que la instalación de reunión se encuentra bajo jurisdicción del Ministerio de Interior de Libia, han indicado en un comunicado.
ACNUR junto a LibAid, su socio en el país norafricano, han sido autorizados por las autoridades libias para operar los servicios que brinda el centro desde su apertura en diciembre de 2018. Se trata de una instalación para recibir a personas refugiadas que hayan sido identificadas para recibir una solución en relación a su situación fuera del país y es allí donde esperan su traslado.
Este centro aloja a cerca de 1.000 personas en condiciones de hacinamiento, según ha asegurado el organismo. Además, ha alertado de que el ingreso de más de 900 personas a partir de julio ha hecho que las instalaciones ya no funcionen como un lugar de tránsito.
En Libia existen en estos momentos dos gobiernos paralelos, uno asentado en Trípoli y reconocido por la comunidad internacional y otro con base en el este del país, respaldado por países como Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
