NUEVA YORK, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El escándalo de las fiestas organizadas por los empleados de seguridad de la Embajada estadounidense en Kabul ha supuesto la pérdida del puesto de trabajo para al menos 14 personas, según el último balance de despidos aportado ayer por el embajador norteamericana en Afganistán, Karl Eikenberry.
Según una denuncia de la organización Proyecto de Supervisión del Gobierno comunicada al Departamento de Estado, guardias de seguridad de la empresa ArmorGroup hacían fiestas en el campamento en las que se quitaban la ropa, bebían vodka y abusaban de ciudadanos afganos.
Eikenberry aseguró, en declaraciones a la CNN, que tras conocer los hechos el Gobierno ha adoptado "varias acciones". El embajador explicó que los despidos corresponden tanto a "algunos responsables" de la empresa como "a individuos implicados directamente en el lamentable comportamiento registrado".
Todos ellos, que aparecen en algunas de las fotografías que salieron a la luz esta semana y en las que se ve a guardias y supervisores semidesnudos participando en fiestas en las que abunda el alcohol, salieron ayer de Afganistán, dijo la Embajada, que el jueves comunicó que ha prohibido las bebidas alcohólicas en el Campamento Sullivan.
