KABUL, 28 Oct. (EP/AP) -
Meses después de que los talibán lograran hacerse con el control de la localidad de Musa Qala las fuerzas internacionales desplegadas en Afganistán continúan con intentando desalojar a los islamistas de esta ciudad de la provincia de Helmand. Musa Qala se ha convertido así en un símbolo de la resistencia talibán, ya que un comandante estadounidense prometió que la retomarían apenas unos días después de su caída.
Los últimos combates registrados en las inmediaciones de la localidad se han caracterizado por la intervención de las Fuerzas Especiales del Ejército estadounidense, que habrían logrado algunos éxitos relevantes.
Un comandante del Ejército afgano aseguró hoy que las fuerzas estadounidenses y afganas han tomado la zona que rodea a la ciudad y que los mandos afganos ya mantienen conversaciones con los líderes tribales de la localidad para convencerles de que expulsen a los combatientes que vagan por la zona junto a los talibán.
Efectivos de las Fuerzas Especiales acompañadas de efectivos afganos mataron a unos 80 combatientes tras una batalla de unas seis horas registrada a las afueras de Musa Qala.
Se trata de la última de las cinco grandes batallas registradas en la zona desde el 1 de septiembre. En ellas habrían muerto más de 250 milicianos rebeldes, según las cifras publicadas por la coalición.
"Musa Qala forma parte de un todo, que consiste en impedir que los talibán controlen el norte de Helmand", explicó el mayor Chris Belcher, portavoz de la coalición. "Nuestro objetivo es impedirlo. (...) Estamos en Musa Qala y vamos a permanecer allí", afirmó.
Musa Qala fue ocupada por los talibán tras la retirada de las tropas británicas de esta zona, que entregaron el control de la ciudad los dirigentes tribales locales. Días después de la caída de la ciudad, el coronel Tom Collins, portavoz militar estadounidense, aseguró que retomarían Musa Qala "en el momento que nos sea más ventajoso".
El general afgano Ghulam Muhiddin Ghori aseguró, por su parte, que los combatientes extranjeros han instalado campamentos de entrenamiento en las inmediaciones de Musa Qala para enseñar a los milicianos a perpetrar ataques suicidas y a colocar bombas en las carreteras. Ghori, sin embargo, dijo que no hay ninguna gran operación militar en marcha para retomar la ciudad en sí debido al temor a bajas civiles.
"Las fuerzas afganas y de la coalición han rodeado el distrito centro de Musa Qala. Hemos comenzado las negociaciones con los líderes tribales para arrebatar Musa Qala a los talibán", aseguró Ghori en declaraciones a AP. "Los líderes tribales también están preocupados por estos talibán porque son combatientes extranjeros: árabes, chechenos, baluchistaníes y uzbekos", explicó.
Los últimos combates comenzaron el sábado cuando los talibán atacaron una patrulla conjunta afgano-estadounidense con cohetes y disparos. Los aliados solicitaron apoyo aéreo, que acabó con la vida de "casi siete docenas de combatientes talibán", según la coalición.
La coalición informó de que cuatro bombas fueron arrojadas por la aviación en trincheras ocupadas por talibán y causaron la mayoría de las bajas. De momento no hay noticia de bajas civiles.
