KABUL, 22 Feb. (EP/AP) -
El presidente afgano, Hamid Karzai, instó hoy a Italia a mantener su contingente de 2.000 soldados destacados en Afganistán, un día después de que el Senado italiano le diera la espalda al Ejecutivo del dimisionario Romano Prodi por su actual política exterior, al tiempo que pidió a Canadá mantener también sus actuales militares, que forman parte del grueso de los 35.000 soldados internacionales desplegados en Afganistán en el marco de la Fuerza Internacional a la Asistencia en Afganistán (ISAF) de la OTAN.
"Mi mensaje para estos países que nos ayudan en Afganistán, a Canadá e Italia, es que el pueblo afgano, el pueblo canadiense y el pueblo italiano están en la misma lucha, una lucha por la seguridad de nuestras vidas hoy y mañana", subrayó Karzai a los periodistas al término de una reunión con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, en Kabul.
Karzai apeló a la memoria de los países que dudan de mantener sus soldados en el país, al recordar el Afganistán liderado por los talibán o el ataque planeado por Al Qaeda contra el World Trade Center neoyorquino el 11 de septiembre de 2001. "Espero que nuestras memorias no sean efímeras", apuntó.
Por su parte, Scheffer se mostró convencido tras las palabras del máximo comandante militar de las fuerzas de la coalición, el general John Craddock, quien se mostró seguro de que Italia "no abandonará y no se marchará de Afganistán". "Confío en mis amigos italianos", aseguró Scheffer.
"Afganistán es la línea del frente en la lucha contra aquellas personas que quieren destruir la construcción de nuestras sociedades", denunció el secretario de la Alianza. "Si no tenemos éxito en Afganistán, estoy bastante seguro de que los saboteadores vendrán a nosotros, a Países Bajos, a Bélgica, a Reino Unido", advirtió.
Por su parte, Prodi se vio obligado a dimitir ayer después de que su Gobierno perdiera una moción de confianza en el Senado en relación a su política exterior, incluido el plan del Ejecutivo italiano de mantener sus actuales 2.000 soldados en Afganistán, la mayoría desplegados en el oeste, una de las zonas relativamente más tranquilas del país.
Mientras, el Comité de Seguridad Nacional y Defensa del Senado canadiense emplazó la semana pasada al Ejecutivo del primer ministro Stephen Harper a considerar la retirada de sus soldados si el resto de aliados que integran la coalición de la OTAN persisten en su rechazo a aumentar sus respectivos contingentes en Afganistán. En la actualidad, Canadá tiene desplegados 2.500 soldados en la conflictiva provincia sureña de Kandahar.
