MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha comenzado esta semana a repartir comida a millones de afganos que no pueden permitirse comprar trigo y harina de trigo, productos de primera necesidad en la dieta de la población de este país.
"Entre ahora y mediados de año, el PAM pretende llegar a dos millones y medio de personas tanto de zonas urbanas como rurales en Afganistán. Necesitan comida urgentemente para ayudarles a superar el incremento de los precios del trigo, que han aumentado un 70 por ciento en los últimos 12 meses", explicó Rick Corsino, director del PAM en el país asiático, en un comunicado.
Dentro y en los alrededores de la capital, Kabul, el PAM distribuirá trigo entre 650.000 personas, entre los que se incluyen hogares sostenidos por mujeres, con un único salario o con cabezas de familia minusválidos.
Debido al aumento de precios generalizado en todo el mundo, con incrementos del 40 por ciento desde el pasado junio, el PAM advierte de que el coste de los proyectos que ya se han aprobado para este año han crecido en 500 millones de dólares hasta llegar a un total de 3.400 millones.
El pasado 24 de enero, el Gobierno afgano y Naciones Unidas hicieron un llamamiento conjunto a la comunidad internacional para ayudar a paliar las consecuencias del aumento de precios. En esta ocasión, el PAM pidió 77 millones de dólares para repartir 89.000 toneladas de comida entre los afganos pobres. Hasta el momento, numerosos donantes ya han prometido dos tercios de la demanda.
"Debemos tomar acciones inmediatas para reducir el impacto del aumento de los precios entre la gente pobre de Afganistán. La distribución (de comida) antes de la principal cosecha del trigo porque no queremos disuadir a los agricultores afganos de seguir cultivando para los mercados locales", explicó Corsino.
180.000 TONELADAS PARA 2008
Las 89.000 toneladas de comida solicitadas en la petición conjunta de Kabul y Naciones Unidas están dentro de las 180.000 toneladas que el PAM tiene planeado distribuir este año entre cerca de 3,7 millones de afganos afectados por la guerra y los desastres naturales.
Concretamente, las lluvias de primavera representan una preocupación para el Gobierno y el PAM. Al subir las temperaturas tras el duro invierno, uno de los peores de la historia del país, las lluvias que se esperan para el próximo mes y el deshielo amenazan a decenas de miles de afganos.
En colaboración con las autoridades locales y el Ministerio de Rehabilitación Rural y Desarrollo, el PAM distribuirá 15.000 toneladas de comida en las zonas de más riesgo, sobre todo en el centro, el oeste y el noreste de Afganistán.
