PARÍS, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El jefe de Estado francés, Nicolas Sarkozy, presidirá hoy a las 11.30 horas una "ceremonia nacional de homenaje a los diez soldados" muertos en Afganistán, según informó esta tarde el palacio del Elíseo. La ceremonia se celebrará en un momento en el que toda la comunidad política gala ha llamado a "la solidaridad y el recogimiento". Sin embargo, la polémica se instala sobre la misión de las tropas francesas en el país oriental.
El presidente francés, quien realizó ayer un viaje relámpago a Kabul en apoyo a los militares franceses que participan en la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF, por sus siglas en inglés), presidirá la ceremonia de homenaje a los fallecidos el lunes en la emboscada tendida por insurgentes Talibán.
El acto tendrá lugar en el monumento francés de Los Inválidos. A las 13.00 horas, Sarkozy se entrevistará a puerta cerrada con las familias de los militares fallecidos, según informó la Presidencia de la República a través de un comunicado.
Toda Francia estará pendiente del último adiós que darán las autoridades francesas a los caídos el lunes en Afganistán pues se trata de la mayor pérdida que ha registrado el Ejército francés desde que, en 1983, 58 militares murieran en el atentado contra el Cuartel General del Ejército galo en Beirut.
El conjunto de la comunidad política, con Nicolas Sarkozy a la cabeza, ha expresado su "solidaridad" y su "emoción" a las familias de los diez muertos. En su desplazamiento a Kabul, Sarkozy quiso dar un sentido al combate de los soldados franceses asegurando que en Afganistán está en juego "la libertad del mundo".
Por su parte, el primer ministro francés, François Fillon, visitó en la tarde de hoy a los 11 soldados más gravemente heridos en la emboscada. El Ejército los trajo a París en un avión medicalizado esta mañana. "He venido a expresar nuestra gratitud, la del Gobierno y la de la nación, y nuestra admiración por su coraje", dijo Fillon justificando sus dos desplazamientos a los dos hospitales militares de la región de Isla de Francia donde se encuentran hospitalizados los heridos.
Cuando llegaron ayer al aeropuerto del Paris-Orly, los heridos más graves no vieron a sus familiares porque el ejército francés desea gestionar la situación con la mayor de las cautelas. Quien sí pudo recibir a los militares heridos nada más tomar tierra el avión medicalizado en el que llegaron fue Jean-Marie Bockel, el secretario de Estado galo para la Defensa.
Según él, los soldados se encontraban "extremadamente sólidos a nivel de la moral incluso" cuando "han vivido momentos extremadamente duros". "Les he dicho bienvenidos a casa, nos vamos a ocupar de vosotros en los mejores hospitales militares de Francia", añadió Bockel.
TIEMPO DE DUELO Y DE POLÉMICA
El jefe del Gobierno francés, quien recibirá a los otros diez militares heridos en la emboscada tras la llegada de otro vuelo cuyo aterrizaje en París está previsto a las 22.30 horas de esta noche y en el que previsiblemente también viajarán los féretros de los fallecidos, invitó esta tarde a respetar el "tiempo de duelo" en un momento en el que proliferan las voces que cuestionan la presencia francesa en la misión de la OTAN en Afganistán.
Pocas horas después de que se diera a conocer ayer el balance de diez muertos y 21 heridos en Afganistán, el principal partido de la oposición, el Partido Socialista francés, hizo un llamamiento para que se debata en el Parlamento la situación de los militares franceses en el país de Asia Central.
En una entrevista con la radio pública, el primer secretario de los socialistas franceses, François Hollande, declaró esta mañana que "después de este drama", es necesario "saber qué van a hacer nuestras tropas y durante cuánto tiempo lo van a hacer". "Creo que hay que redefinir la misión y fijar objetivos precisos", mantuvo Hollande.
El líder de los socialistas franceses reconoció que Francia vive "momentos de recogimiento y de solidaridad" hacia las familias de los muertos en Afganistán. Sin embargo, "también hace falta que nos interroguemos sobre el sentido de nuestra presencia en" ese país, dijo. Por ello, solicitó la reunión de las comisiones de la Asamblea Nacional concernidas por la muerte de los soldados franceses.
En las filas de la oposición, los hubo incluso quienes solicitaron un debate parlamentario extraordinario sobre la presencia de las tropas de Francia en Afganistán. Fue el caso de Noël Mamère, diputado de Los Verdes.
Pero las voces críticas no sólo vienen de la oposición. Pierre Lellouche, diputado del partido presidencial, Unión por un Movimiento Popular, aseguró que la OTAN "está fracasando" en Afganistán. De ahí que, Lellouche haya apostado por "un cambio completo de la estrategia de la OTAN" en ese país.
Frente a las críticas, los miembros del ejecutivo han hecho frente común y han señalado que "se extraerán todas las consecuencias" de lo ocurrido durante la emboscada. Nicolas Sarkozy, ha llegado a asegurar en su alocución de hoy a los soldados franceses en Afganistán que él es "el responsable" de las decisiones que se toman en ese país.
"Quisiera deciros que mido mi responsabilidad, las decisiones, soy yo quien las toma y soy yo quien debe asumirlas", señaló el presidente francés. "Quiero que quede claro: cuando os ocurre algo, yo me siento responsable", añadió.
LOS SOLDADOS DENUNCIAN ERRORES
Por su parte, el diario 'Le Monde' ha puesto en entredicho cuanto se sabía hasta ahora de la emboscada. En una información que cita soldados heridos durante el ataque de los insurgentes, los militares citados contradicen la versión de la emboscada que dieron ayer el ministro galo de Defensa, Hervé Morin, y el jefe del Estado Mayor del Ejército francés, Jean-Louis Georgelin.
Los soldados franceses heridos han explicado al periódico francés que el número de victimas registradas durante el ataque se debe a la "lenta reacción" de "la cadena de mando", según se lee en el diario vespertino. Además, los testimonios recogidos por el rotativo revelan que el apoyo aéreo de la OTAN causó heridas a los soldados de la coalición.
Según Morin y Georgelin, todas las víctimas mortales se produjeron en los primeros momentos de la emboscada. Sin embargo, los supervivientes del ataque consultados por 'Le Monde' aseguran que el grupo de militares atacado no registró las víctimas nada más ser atacado, sino "durante las cuatro horas" de combate en las que no tuvieron "refuerzos". "No teníamos más munición para defendernos que la de nuestros Famas (fusiles de asalto fabricados en Francia, ndlr)", según uno de los testimonios recogidos por el periódico.
Según otro testimonio, el intercambio "de disparos duró seis horas". "Entre los atacantes", precisa el herido a 'Le Monde', "había tiradores de élite". "Eran más numerosos que nosotros y nos esperaban, les escuchábamos recargar sus armas", concluye.
Francia tiene movilizados a 2 600 militares en Afganistán. En total, son 3.300 los militares galos movilizados en el marco de la misión de la OTAN en ese país. Estos efectivos se encuentran en Afganistán y en países vecinos como son Tayikistán, Kirguizistán y Azerbaiyán.
