VIENA, 16 May. (Reuters/EP) -
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha declinado este jueves hacer comentarios sobre si Irán ha cumplido con el plazo para aclarar las sospechas de los países occidentales en torno a su programa nuclear, una vez el mismo finalizaba este 15 de mayo.
En bae al acuerdo firmado en noviembre entre Teherán y el Grupo 5+1 --integrado por Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unidos y Alemania--, Irán debía implementar siete medidas antes de dicha fecha para disipar las preocupaciones internacionales a cambio de diversas concesiones.
Una de las medidas más delicadas era la facilitación de información sobre una serie de detonadores que podrían ser utilizados, entre otras cosas, para activar una bomba atómica.
Las conversaciones entre Irán y la AIEA son independientes de las que mantienen estos días Irán y el Grupo 5+1 en la capital de Austria, Viena, destinadas a alcanzar un acuerdo amplio sobre el programa nuclear del país.
Este mismo jueves, el viceministro de Exteriores y jefe negociador iraní, Seyed Abbas Araqchi, ha indicado que estas conversaciones son "lentas y difíciles", si bien ha destacado que se están celebrando "en un ambiente de buena voluntad", según ha informado la agencia iraní de noticias FARS.
Las negociaciones cubren entre otras cuestiones las relativas al enriquecimiento de uranio --Irán se ha comprometido a no enriquecer uranio por encima del 5 por ciento durante las negociaciones--, así como el reactor de agua pesada de Arak, que la comunidad internacional teme que pueda ser una segunda vía para desarrollar un programa nuclear a partir del plutonio, la cooperación nuclear civil y las sanciones.
Teherán ha declarado su intención de proteger estrictamente lo que considera su derecho inalienable a enriquecer uranio con objetivos civiles. En particular, Irán se muestra especialmente reticente a la hora de dialogar sobre el estatus de instalaciones supuestamente militares, sus futuros programas de investigación nuclear, y la aplicación del calendario establecido por la comunidad internacional para retirar paulatinamente las sanciones a Irán conforme progresan las conversaciones.
El acuerdo definitivo contemplaría que Irán pueda mantener un programa de enriquecimiento de uranio dentro de unos términos pactados y limitados. A cambio, Irán debe despejar todas las dudas sobre la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa. Ambas partes esperan cerrar este acuerdo para el 20 de julio.
